miércoles. 24.04.2024

Los paseos en lancha, los viajes en ferry o los cruceros son grandes habituales en las vacaciones de verano, y con ellos las molestas sensaciones de mareo, las náuseas y los vómitos. Una tranquila travesía o una jornada de diversión puede acabar produciendo verdadero malestar.

El nombre técnico con el que se conoce al mareo es cinetosis (o mareo por movimiento). Se produce porque el cerebro recibe una información del oído interno (que detecta el movimiento) que se contradice con los ojos, que no captan ese desplazamiento (están centrados en otra cosa, leyendo un libro, por ejemplo).

Por eso una forma de evitarlo es no leer mensajes mientras se viaja o evitar estar mirando el teléfono móvil. De no ser así los ojos estarán concentrados en un punto fijo mientras que el cerebro recibirá el movimiento que capta el oído interno.

Hoy en día, sobre todo en los barcos de cruceros, se cuenta con una larga lista de medidas preventivas contra este tipo de mareos, como estabilizadores que reducen el impacto de la embarcación con el mar, rutas pensadas específicamente para tener travesías más tranquilas… 

Pese a eso, hay mucha gente que sigue sufriendo este tipo de malestar, aunque todas las condiciones para el viaje sean favorables. Si se sufre de cinetosis y se tienen planes de subir a cualquier tipo de embarcación este verano, se debe preparar con antelación la travesía. 

Si el viaje en cuestión se realizará en crucero o ferry, se aconseja elegir camarotes en el centro del barco o en las cubiertas inferiores, ya que son los que menos impacto por movimiento reciben. Otro truco, válido para cualquier tipo de embarcación o plan, es subir siempre la cubierta cuando se esté experimentando esa sensación de mareo. 

El hecho de mirar a un punto en el horizonte en el que sí se pueda observar el movimiento del barco ayudará a calmar el malestar. Esto se puede hacer desde el interior del barco, pero su efecto será más calmante si se combina con la brisa de la cubierta. 

Permanecer sentado si se está en un punto movido del viaje es también buena idea. Hay que evitar por todos los medios posibles no realizar cambios muy bruscos de postura y no cerrar los ojos si se está en un momento álgido del malestar. Tampoco es conveniente agachar la cabeza o mirar al suelo.

El uso de la biodramina en estos casos es muy típico a la vez que recomendable. Esta pastilla funciona casi todas las veces y hace su efecto 30 minutos después de haberla ingerido. Se aconseja leer el prospecto antes de tomarla, pues la duración de sus efectos es de varias horas.

Entre los efectos adversos de la biodramina a tener en cuenta, el sueño es el más importante. Si se va a realizar una actividad de día en cualquier tipo de embarcación, lo mejor será optar por la biodramina con cafeína. Si, por ejemplo, se va a realizar un viaje o travesía de noche, la versión sin cafeína será la mejor opción. Si se va a viajar varios días seguidos en un crucero, se recomienda una combinación de las dos.

Por otro lado, hay alimentos que pueden ayudar a mejorar el mareo o a empeorarlo. En casos de mareo inevitable (pasar por una tempestad), se aconseja comer una manzana verde. Si se ingieren grandes cantidades de alimentos con alto contenido en grasa, es muy probable que esto agrave el malestar. De todas formas, hay que evitar subir al barco con el estómago vacío.

El jengibre es otro gran aliado a la hora de aliviar náuseas y mareos. Se recomienda tomarlo en forma de infusión unos 30 minutos antes de viajar. Hay que tener en cuenta que el jengibre diluye la sangre, así que hay que evitar su ingesta en los casos en los que esté contraindicado, como cuando ya se están tomando pastillas que producen el mismo efecto. 

 

Cómo evitar el mareo cuando se viaja en barco