viernes. 29.03.2024

La quinta ola avanza sin control y aunque las vacunas reducen las muertes, los ingresos hospitalarios no paran de aumentar en algunas ciudades del mundo. La variante delta ha descontrolado esta ola y gente cada vez más joven se encuentra en los hospitales. 

Felicia Croft trabaja en un hospital de Willis-Knighton, en Luisiana (EE UU), como enfermera. Decidió enviar un vídeo sobre su experiencia y las vivencias que se ven cada día en su hospital a ABC News el pasado 30 de julio. Su historia se ha hecho viral, tanto que hasta iniciaron un hashtag en redes sociales con su nombre. 

En el vídeo se puede ver lo terriblemente afectada que se encuentra en el interior de su coche. 

“He trabajado en la unidad Covid prácticamente desde que comenzó la pandemia y puedo decir que hoy ha sido el día más emocionante y duro”, comenzó relatando la joven. 

“La variante delta que estamos viendo ahora, la gente es más joven y está enferma. Estamos entubando y perdiendo a gente de mi edad o más joven. Gente que tiene hijos de la misma edad que los míos y nunca podrán ver cómo se gradúan o conocer a sus nietos.”

La historia que relata a continuación es la que más ha roto a los espectadores del vídeo. Su hija de 14 años se acercó y le dijo: “Mamá, tenemos que rezar por los padres de mi amiga.” La enfermera continúa su historia diciendo que “los padres de su amiga están en mi UCI y uno de ellos puede que no vuelva a casa, y el otro está muy enfermo”. 

La enfermera terriblemente afectada explica cómo se siente siendo enfermera y que si no consigue que esos padres vuelvan a casa habrá hijos huérfanos. Además, expone el miedo que tiene a que su hija le diga: “Mamá ¿por qué no los salvaste?”. 

 

Finaliza diciendo que muchas personas que están ingresando en el hospital no se han vacunado. Solo quiere reafirmar la efectividad de las vacunas y que aquellas personas que ingresan y ya han sido vacunadas tiene una ventaja frente al resto. "No puedo explicar la sensación de derrota cuando haces todo, le das todo a un paciente y no es suficiente... Además saber que podrían haberse vacunado y podría haber marcado la diferencia”, finaliza la enfermera. 

Un relato que sirve de inspiración para muchos y expone una vez más que la pandemia no ha finalizado.