sábado. 20.04.2024
Tras la decisión de que en Francia se tengan que vacunar todos los sanitarios de forma obligatoria, como tarde en un mes con la pauta completa, se han dado casos en los que los sanitarios han preferido dejar el trabajo. Como es el caso de Emmanuel Malinowski, de 35 años, quien le cuenta a Reuters que este miércoles deja su trabajo en una residencia de ancianos de Burdeos porque se niega a vacunarse.
Este, considera que "la vacunación obligatoria es una violación de su libertad y una patada en la boca" para una profesión que se siente infravalorada.

"Pese a todo, he hecho el esfuerzo de sacar adelante este trabajo... pero eso ha sido la gota que ha colmado el vaso", cuenta. Este miércoles entrega su uniforme y se despidede compañeros y residentes.

Supuestamente se ira a vivir una temporada a las Islas Canarias con sus ahorros e incluso a lo mejor cambia de carrera. Ya que el hecho de la vacunación obligatoria sólo ha sido la gota que ha colmado el vaso, porque se queja de la organización.

“Si no podemos reemplazar a los cuidadores que se van, el trabajo recaerá sobre los demás. Y se abrirá un nuevo ciclo de agotamiento, cansancio y aumento de ausencias", afirma.

Sanitarios comienzan a dimitir en Francia tras la obligatoriedad de la vacuna