martes. 23.04.2024

Las vacunas fueron los primeros medios de protección que tuvimos ante la covid-19. Hoy en día sigue siendo una barrera de defensa, en especial donde los países donde la tasa de vacunación no es muy alta. Aunque no todas tienen la misma efectividad. Por ejemplo, las de tela que seguimos viendo por la calle, son bonitas porque son de colores y estampados variados, aunque tengan 3 capas, no protegen.

Son objeciones que podíamos hacer antes, pero ahora podemos confirmarlo, ya que un estudio realizado por Stanford y Yale ha llegado a la conclusión de que no son efectivas. “Esto debería ser el final del debate”, así lo afirma el investigador Ashley Styczynski, coautor del ensayo clínico que se ha realizado en Bangladesh con 350.000 voluntarios de 600 pueblos, ha permitido comprobar que allí donde si se promovió el uso de la mascarilla había un menor número de contagios.

35% de protección para mayores de 60 años

Los casos de covid-19 fueron comparados con los pueblos donde no hubo las mismas campañas de concienciación. La reducción de los casos sintomáticos fue de hasta el 9% de la población en general e incluso del 35% para los mayores de 60 años, aunque los autores creen que pudo ser incluso mayor de lo que los datos muestran, ya que incluso los pueblos que fomentaron la mascarilla, el uso apenas llegó a la mitad de la población y tampoco realizaron test diagnósticos de manera exhaustiva.

La poca eficacia de las mascarillas de tela

No todas las mascarillas protegen igual ya que durante el estudio se repartieron dos tipos de mascarillas a la población, una de tela con tres capas y quirúgicas reutilizables y lavables. Esto ha permitido demostrar la baja eficacia de la mascarilla de tela y muchas personas aún siguen llevándolas. A pesar de que mejores nuestra apariencia, pero no mejoran nuestra salud. La reducción de los contagios fue del 5%, por debajo de la media, mientras que las quirúrgicas llegaron hasta el 11%.

El estudio llegó a la conclusión de que las mascarillas de tela con tres capas solo filtraban el 37% de las partículas, mientras que las quirúrgicas llegaban al 76%, incluso tras haberse lavado varias veces.

La mascarilla sigue siendo un elemento más que esencial en los países que aun no tienen medios suficientes para llegar a la inmunidad deseada. Además de la mascarilla es importante poner en práctica las diferentes medidas de protección que existen y se han puesto en conocimiento de la población, como son la distancia de seguridad y el lavado de manos, evitar los sitios cerrados con afluencia de gente.

Un estudio demuestra que las mascarillas de tela son poco eficientes frente a las...