La idea o noción del chiringuito es una con la que los españoles estamos muy familiarizados. En el resto del mundo podemos encontrarnos con locales, terrazas y espacios que se acercan a este concepto, pero el chiringuito en su pura esencia es algo casi exclusivo de nuestro país.
Los chiringuitos son una mezcla entre un restaurante y un bar. Siempre de ambiente relajado, estos espacios permiten degustar algunos de los platos más tradicionales de la cocina española. Ajenos a la etiqueta o los códigos de vestimenta, los chiringuitos son el sitio perfecto donde tomar y comer algo tras un día de playa.
Los chiringuitos de playa españoles acercan la gastronomía local a los comensales, por un precio razonable y en enclaves privilegiados. Los platos suelen ser siempre de recetas fáciles y con productos frescos como los protagonistas, como por ejemplo el marisco o el pescado.
Aún así, no todos los locales de restauración ubicados en las playas pueden considerarse chiringuitos, puesto que estos siempre van ligados a la idea de la gastronomía local y tradicional. Los bares y restaurantes que ofrecen un tipo de cocina más globalizada o internacional, que cada vez son más comunes en nuestras costas, están lejos de ser chiringuitos en el sentido estricto del concepto.
La carta del local es un buen punto de diferenciación para saber distinguir entre chiringuitos “de verdad” y todo lo demás. Casi todos los platos en una carta de chiringuitos son típicos: gambas a la plancha o al ajillo, berberechos o almejas al vapor, salpicones en todas sus versiones, espetos de sardinas, paella de marisco o de pescado, boquerones o chopitos fritos, arroces caldosos…
Otro plato estrella de estos espacios es sin duda el pescado fresco, muchas veces de gran tamaño, a veces recién llegado y elegido y preparado a gusto del comensal. Otros productos frescos como el gazpacho o las ensaladas suelen acompañar en los chiringuitos a los platos principales.
En estos locales tradicionales no pueden faltar las bebidas para acompañar a la comida en un día de playa. Los tintos de verano, el vino, la cerveza o la sangría suelen ser los más consumidos. Las bebidas destiladas, licores y cremas también son un buen punto final para la sobremesa en el chiringuito de toda la vida.
Según El Corte Inglés, entre los platos más demandados en los chiringuitos de la costa española están los calamares a la romana, las croquetas, los boquerones fritos, el pulpo a feira, la ensaladilla rusa o la paella valenciana.
