Angustia por dinero y comida envejece el corazón más que riesgos clásicos
Un nuevo análisis sobre la aportación de los determinantes sociales de la salud (DSS) al envejecimiento del corazón ha identificado la presión financiera y la inseguridad alimentaria como los factores con mayor peso en el envejecimiento biológico acelerado y en el aumento del riesgo de mortalidad, por encima de los factores clásicos.
El trabajo, publicado en Mayo Clinic Proceedings, pone el foco en la complejidad de los riesgos sociales y en su interacción con otros elementos de salud. También remarca la necesidad de medidas preventivas concretas y de una atención más centrada en cada paciente.
- Hallazgos sobre DSS y envejecimiento cardíaco
- Diseño del estudio y población analizada
- Evaluación de determinantes sociales
- Estimación de edad cardíaca con ECG-IA
- Impacto en riesgo de mortalidad y prevención
Hallazgos sobre DSS y envejecimiento cardíaco
El investigador principal, el doctor Amir Lerman, del Departamento de Medicina Cardiovascular de Mayo Clinic en Rochester (Estados Unidos), enmarca el estudio en el aumento de la esperanza de vida y en la mayor carga de enfermedad en edades avanzadas.
Según señala, en la última década la atención primaria ha impulsado el concepto de envejecimiento saludable y la mejora de la calidad de vida. Este enfoque ha ido acompañado de la búsqueda de nuevas formas de medir el envejecimiento biológico.
La investigación parte de la idea de que los factores de riesgo tradicionales no explican, ni afectan de la misma manera, a la enfermedad cardiovascular. En ese contexto, se advierte de la existencia de factores sociales que no siempre se identifican ni se exploran en consulta y que podrían influir en el envejecimiento biológico.
Diseño del estudio y población analizada
El estudio tuvo un diseño transversal y analizó el estado de los DSS y su relación con comorbilidades y factores demográficos en el envejecimiento del corazón y en la mortalidad.
La muestra incluyó a más de 280 000 pacientes adultos atendidos en Mayo Clinic entre 2018 y 2023.
Evaluación de determinantes sociales
Los DSS se midieron mediante un cuestionario con información recogida en nueve dominios: estrés, actividad física, conexión social, inestabilidad habitacional, dificultades económicas, inseguridad alimentaria, necesidades de transporte, nutrición y educación.
Para describir cómo se relacionan estos dominios con el envejecimiento del corazón, se emplearon modelos de ecuaciones estructurales que permitieron representar conexiones entre DSS, factores de riesgo convencionales y la diferencia de edad cardíaca.
Estimación de edad cardíaca con ECG-IA
La edad cardíaca se estimó con un algoritmo basado en electrocardiograma con inteligencia artificial (ECG-IA).
Una diferencia mayor de edad cardíaca implica que el corazón es biológicamente más viejo que la persona, lo que se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular futura.
El análisis subraya que la medición precisa del envejecimiento biológico ha sido limitada hasta ahora. En ese marco, el uso del ECG con IA se presenta como una técnica novedosa y no invasiva que aporta información sobre el envejecimiento cardíaco con independencia de la edad cronológica.
Además, se plantea que detectar señales de envejecimiento biológico en un ECG de rutina puede indicar la presencia de factores de riesgo cardiovascular no tradicionales.
Impacto en riesgo de mortalidad y prevención
Los resultados muestran que la interacción de los DSS fue el determinante con mayor influencia en el envejecimiento cardíaco, por delante de los factores clínicos tradicionales.
Dentro del conjunto de DSS evaluados, la tensión financiera y la inseguridad alimentaria fueron las variables con mayor impacto, tanto en el análisis general como en el análisis estratificado por sexo.
El estudio también identifica determinantes como las tensiones financieras, la vivienda y la inactividad física como predictores sólidos de un mayor riesgo de mortalidad, en niveles comparables o superiores a algunos factores de riesgo convencionales.
En este contexto, se destaca que localizar los factores de riesgo más relevantes para el envejecimiento cardíaco puede orientar intervenciones preventivas específicas en la comunidad y apoyar una atención centrada en el paciente, con el contexto social integrado en el abordaje de la enfermedad cardíaca.