Un nuevo estudio señala al nervio vago como clave para un corazón joven
Si el corazón tuviera un “cable” VIP para mantenerse en forma con el paso del tiempo, ese papel lo jugaría el nervio vago. Un nuevo trabajo sugiere que cuidar esa conexión puede marcar la diferencia en cómo envejece el músculo cardíaco.
La idea central es sencilla y con gancho: cuando se mantiene la comunicación adecuada entre el corazón y el nervio vago derecho, el envejecimiento cardíaco podría frenarse. Y si esa conexión se rompe, el corazón tendría más papeletas para envejecer antes de hora.
- El vago y el envejecimiento cardíaco
- Un enfoque multidisciplinar con bioingeniería
- Reconectar para proteger el corazón a largo plazo
El vago y el envejecimiento cardíaco
Restaurar la conexión entre el corazón y el nervio vago derecho puede ayudar a prevenir el envejecimiento cardíaco, según expertos de la Escuela Sant’Anna de Estudios Avanzados (Italia). Los resultados se publican en Science Translational Medicine.
El estudio apunta a una clave de estilo “antiedad” para el corazón: preservar la inervación vagal cardíaca bilateral actuaría como un factor antienvejecimiento.
En concreto, el nervio vago cardíaco derecho se describe como un auténtico protector de la salud de los cardiomiocitos, ayudando a mantener la longevidad del corazón independientemente de la frecuencia cardíaca.
Un enfoque multidisciplinar con bioingeniería
El trabajo destaca por un enfoque claramente multidisciplinar, al combinar medicina experimental y bioingeniería aplicadas a la investigación cardiovascular.
La investigación estuvo liderada por la Unidad de Cuidados Críticos Traslacionales (TrancriLab) del Centro de Investigación Interdisciplinaria en Ciencias de la Salud, bajo la responsabilidad del profesor Vincenzo Lionetti, junto con el laboratorio del Instituto de Biorrobótica dirigido por el profesor Silvestro Micera.
Este segundo equipo contribuyó al desarrollo de un conducto nervioso bioabsorbible pensado para facilitar la regeneración vagal. “Cuando se pierde la integridad de la conexión con el nervio vago, el corazón envejece más rápidamente”, explica el profesor Lionetti.
Reconectar para proteger el corazón a largo plazo
Según el estudio, incluso una restauración parcial de la conexión entre el nervio vago derecho y el corazón bastaría para contrarrestar mecanismos de remodelación y mantener una contractilidad cardíaca efectiva. En este punto, la aportación de la bioingeniería resultó decisiva.
Los investigadores desarrollaron un conducto nervioso bioabsorbible implantable, diseñado para promover y guiar la regeneración espontánea del nervio vago torácico a nivel cardíaco.
En conjunto, estos hallazgos abren nuevas perspectivas para la cirugía cardiotorácica y los trasplantes. El trabajo sugiere que restaurar la inervación vagal cardíaca durante la cirugía podría convertirse en una estrategia innovadora de protección a largo plazo, al cambiar el enfoque clínico: pasar del manejo de complicaciones tardías asociadas al envejecimiento cardíaco prematuro a su prevención, concluye el profesor Lionetti.