Aunque creamos que los automóviles impulsados por electricidad son algo reciente, existen desde 1835, fecha en la que Robert Anderson inventó el primer vehículo eléctrico puro, antes de la creación del motor de cuatro tiempos sobre el que se desarrollaron los motores diésel y gasolina.
La principal desventaja de los vehículos eléctricos puros era su escasa autonomía, debido a la falta del desarrollo de las baterías, además de su elevado precio.
Por esta razón los vehículos impulsados únicamente por electricidad quedaron limitados a algunas funciones industriales concretas.
La crisis del petróleo fue el detonante para que empresas como General Motors forzaran su reaparición. GM presentó en el salón de los ángeles el Impact en 1990, que daría lugar a unos de los vehículos eléctricos que marcaron la historia, el EV-1.
Aunque con la aparición del Toyota Prius en 1997 se observó que los vehículos híbridos tenían una mayor viabilidad, por la posibilidad de alternar entre el modo gasolina y el eléctrico, además de no necesitar de carga.
Sin embargo, fueron numerosos los coches eléctricos puros que se crearon, aunque apenas tuvieron visibilidad, tanto por las propias empresas que necesitaban dar salida al resto de sus modelos como por intereses empresariales, que presionaban para que no se siguiese con el desarrollo de los vehículos eléctricos puros, ya que las petroleras tenían importantes inversiones dentro de las fábricas de vehículos.
En los últimos años, y sobre todo desde que la empresa Tesla empezase a actuar, la idea de un coche eléctrico puro como vehículo para el día a día se consolidó.
El primero de sus coches fue el Tesla Roadster, que solía aparecer en las revistas como un deportivo futurista, pero que ya empezaba a proporcionar unas autonomías de batería mucho mayores que sus predecesores, hasta 322 km por carga, además de unas prestaciones propias de los coches más potentes del momento, los 100 km/h en 3.9 segundos, y su precio rondaba los 95.000 euros.
Aunque fue con el lanzamiento del Tesla Model S en 2012 cuando la idea de que el uso de un coche de estas características es viable en el día a día, un vehículo con acabados de alta gama, similares al Clase S de Mercedes Benz, con una autonomía de hasta 507 km y con la comodidad y utilidad que proporciona una Berlina. Además de poder cargarse completamente en 5 horas. Su precio de lanzamiento comenzaba en 70.000 € antes de impuestos y subvenciones, un precio razonable para las calidades del vehículo.
La estrategia seguida por Tesla fue muy inteligente, en primer lugar, crearon un coche eléctrico de gran potencia y atractivo, alejándose de ese modelo de vehículo lento que sacrifica rendimiento para poder reducir la contaminación. El siguiente paso fue crear una berlina con acabados de lujo, gran autonomía y equipamiento, comparable a cualquier coche de alta gama. Por último, una vez que el público conoce la marca, crean un vehículo eléctrico accesible para un mayor número de personas.
En el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt las principales marcas de automóviles mostraron los concept car que definen las líneas a seguir por sus vehículos en los próximos años, y como podéis imaginar por el tema que hemos tratado, todos ellos apuestan por los vehículos eléctricos puros. Además, por la asistencia parcial o total en su conducción, que se mide en 5 niveles, siendo el número 5 un vehículo que se conduce completamente solo.
Audi presentó el Aicon, un coche eléctrico puro con hasta 800 km de autonomía con una carga completa, y con un nivel de conducción autónoma de nivel 5, por lo que este coche no tiene ni volante ni pedales, configurado como un habitáculo en el que conversar, descansar o trabajar mientras llegamos a nuestro destino.
Cuenta con la particularidad de que sus faros led no sirven para alumbrar, sino para comunicarse con el exterior, pudiendo dar indicaciones a los peatones.
También presentó el Elaine clasificado como un vehículo autónomo de nivel 4, es decir, necesita la presencia del conductor, aunque puede realizar la mayoría de las funciones de conducción de una manera plenamente automatizada, como cambiar de carril, tomar desvíos y llegar al punto señalado en el navegador, pero no puede moverse si no detecta la presencia de una persona en el habitáculo. Un vehículo más realista que el Aicon, con forma de SUV coupé, que podría estar en el mercado antes de 2020.
Volskwagen presentó 3 proyecciones de vehículos que empezarán a llegar desde ahora hasta 2020, afirmando que en 2025 tendrá 80 coches eléctricos e híbridos enchufables en su oferta, siendo 2030 el año en el que todos los modelos contarán con al menos una versión eléctrica y a diferencia de Audi dejan a un lado la conducción autónoma.
I.D Crozz: un vehículo SUV que presentaron en el salón de Shanghái, con un motor eléctrico de 300 cv y con 500 kilómetros de autonomía y tracción integral 4x4, que se lanzará después de la versión del I.D compacta y antes que la I.D Bush, una reinterpretación de la icónica furgoneta de la marca.
Mercedes Benz cuenta con una importante estrategia de introducción de la electricidad en su oferta de vehículos.
EQ: un coche con 500 km de autonomía, dos motores, uno en cada eje que proporcionan un total de 400 cv, la marca ha anunciado que cuando salga al mercado tendrá conducción autónoma pero aún no han decidido en qué nivel.
Maybach visión 6 cabrio: Los vehículos eléctricos van a llegar a todos los segmentos del mercado, y este coche es un ejemplo de ello, un descapotable de más de seis metros de largo y de solo dos plazas, con una estética retro. Cuenta con 4 motores que en conjunto otorgan una potencia de 760 CV, con una autonomía de 500 km.
Mercedes presentó también el Mercedes-Amg Project One, un deportivo híbrido que cuenta con cuatro motores eléctricos y uno de gasolina, que juntos son capaces de proporcionar 1000 CV de potencia.
También presentó un Smart, totalmente autónomo, de dos plazas, enfocado a un entorno urbano. Este vehículo vendrá a buscarnos cuando lo llamemos con el teléfono móvil, pondrá nuestro nombre en la parte frontal del vehículo para que sepamos que es el nuestro y guardará en su interior una configuración personalizada a nuestro gusto.
BMW presentó modelos eléctricos, aunque sabemos que ya cuenta con algunos en su actual gama de vehículos como el i3 o el i8.
Presentó el I Vision Dynamics, que se asemeja a lo que sería un serie 4 gran coupé eléctrico, tiene una autonomía de 600 km, una aceleración de 0 a 100 en 4 segundos y una velocidad máxima limitada a 200 km/h con fecha de lanzamiento en 2019. Para 2025 BMW ha asegurado que tendrá 25 modelos eléctricos o híbridos en su oferta.
X7 concept: A pesar de ser denominado concept, es el vehículo de este listado que ha presentado un mayor número de rasgos que aparecerán en su forma final, cuenta con una estética parecida a la del volvo xc90 y se situará como un modelo superior al x6.
Mini electric concept: anticipa lo que será el primer mini eléctrico, estará en el mercado dentro de dos años, y tendrá unas características similares a las del BMW i3, un motor de 150 cv y una autonomía de 300 km.
Jaguar E Pace saldrá al mercado en 2019, es un SUV eléctrico de dos motores que en conjunto entregan 400 CV y tiene 400 km de autonomía, lo presentaron acompañado de Jaguar E pace e-trophy, que es el primer coche eléctrico de competición que se desarrolla en el mundo.
Toyota ha presentado una nueva línea de su modelo C-HR, que se basa en la búsqueda de vehículos más potentes, ya que Toyota se ha posicionado con los años como una marca cuyo punto fuerte era el bajo consumo, y busca aportar algo de sabor a los coches.
Renault presentó el Symbioz, un vehículo eléctrico con una autonomía de 500 kilómetros y cuya batería se recarga en menos de una hora, cuenta con un nivel 4 de autonomía y será el corazón de la gama el año 2030.
Cómo hemos observado, el futuro de los automóviles es la electricidad, que se irá alcanzando de una forma progresiva, comenzando por el aumento del uso de los vehículos híbridos. Aunque aún es necesario que se inviertan en infraestructuras para facilitar el uso de los vehículos eléctricos puros, como por ejemplo una mayor presencia de puntos de carga.