El cantante Joaquín Sabina fue uno de los protagonistas de los premios Goya celebrados el 12 de febrero ya que, aunque él no forma parte del cine español, es un gran referente musical en España y por eso fue elegido para actuar durante la gala junto a su gran amigo y también cantante Leiva. La velada en el Palau de Les Artes de Valencia tuvo un enorme significado para él por varias razones, entre ellas que ese mismo día cumplía 73 años y además volvía a actuar en público después de exactamente dos años ausente por una caída que sufrió en un concierto en el Wizink Center. Pero sin duda el broche de oro lo puso una de sus hijas, Carmela Martínez Oliart, que se llevó uno de los galardones.
Durante la primera mitad de la gala se anunció el nombre del mejor cortometraje de ficción, que fue a parar a Tótem loba, dirigido por Verónica Echegui y basado en hechos reales. Se centra en la historia de Estíbaliz, quien acepta la invitación de una amiga para ir a las fiestas de su pueblo. Lo que parecía un fin de semana divertido y excitante se revela como una pesadilla al descubrir Estíbaliz que en este pueblo existe una tradición muy particular donde los hombres se disfrazan de lobos y salen a cazar a las mujeres.
Verónica subió al escenario rodeada de las personas con las que ha compartido esta experiencia y su equipo más cercano. Precisamente de este equipo forma parte la primogénita de Joaquín Sabina, Carmela Martínez Oliart, quien ha ejercido como productora. Vestida con traje negro y camisa blanca se mostraba muy feliz y cercana con sus compañeros. Esto para muchos ha podido pasar desapercibido sin saber que se trataba de la hija de Sabina ya que ella siempre ha querido estar al margen de la popularidad de su padre pero le dedicaba unas palabras “Y no me puedo ir de aquí sin dedicárselo a mi abuela, que es la alegría de mi vida, y a mis padres, que mi padre está aquí esta noche conmigo. ¡Gracias!”.
Carmela lleva varios años vinculada a la gran pantalla de la mano de la productora Estela Films. Académica en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, su debut profesional llegó en 2014 con Epitafios, un corto en el que colaboró su padre cantando Dicen que lo dijo Adela, un tema hecho a medida para la trama. Para los que se pregunten el porqué no lleva el apellido Sabina es debido a que éste es en realidad el segundo de su padre. El nombre real del cantante es Joaquín Ramón Martínez Sabina.
