Julia de Paz estrena 'Ama': "Hay que desterrar ese estigma y ponerse a pensar qué es ser mala madre"

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La cineasta Júlia de Paz estrenará este viernes 15 de julio su ópera prima 'Ama', un retrato difícil de la maternidad que pretende "acabar con el estigma de las 'malas madres'" en las propias palabras de la directora catalana.

La cineasta Júlia de Paz estrenará este viernes 15 de julio su ópera prima 'Ama', un retrato difícil de la maternidad que pretende "acabar con el estigma de las 'malas madres'" en las propias palabras de la directora catalana.

'Ama' cuenta la historia de muchas mujeres expuestas en soledad a la mitificada maternidad a través de su protagonista. Tras varias advertencias, Ade echa a su amiga Pepa de su casa y esta termina viéndose en la calle junto a Leila, su hija de seis años. Sin nadie que las ayude, Pepa (Tamara Casellas) y Leila (Leire Marín) lucharán solas para encontrar un lugar donde vivir.

"Hay que desterrar ese estigma y ponerse a pensar qué es ser 'mala madre'. ¿Teniendo en cuenta el qué? Hay una maternidad ideal, en que una madre que lo da todo por la familia pierde toda la identidad. ¿Y si no reproduces este canon ya te consideran mala madre?" ha cuestionado en una entrevista con Europa Press la directora.

Para De Paz, existen "mil maternidades diferentes" y es lo que ha tratado de mostrar a través de su debut cinematográfico, atendiendo además a otro factor que considera importante: la clase social. "La maternidad no solo se debe cuestionar desde perspectivas de género, sino también como perspectiva de clase: no se puede valorar a todas las mujeres por igual, porque hay mucha desigualdad que no se visibiliza", ha añadido.

'Ama' no trata solamente de la maternidad, sino que habla de la relación entre una madre y una hija --"he trabajado desde el punto de vista de hija que soy, además de contar con ayudas de psicólogas que trabajan con mujeres en situaciones como las de Pepa", ha señalado-- y revisa de manera tangencial el concepto tradicional de familia.

"La familia siempre está ahí, pero ese concepto de familia tradicional debe abrirse a otras visiones como son aquellas familias que no cumplen la heteronormativdad. En el caso de Pepa, al final termina volviendo a casa de su madre, pero se trata de cerrar el círculo", ha explicado.

Rodada una parte de la película en Sevilla y otra en Benidorm y Alicante, De Paz ha calificado al mar como un "elemento esencial" de su trabajo. "El momento en que Pepa está en contacto con el agua es cuando siente conexión con ella misma", ha reconocido.

Ahora, a la espera de la recepción de esta película, esta graduada en la ESCAC ya se ha puesto a escribir su segundo largometraje, aunque con la incertidumbre del futuro laboral. "El cine es mi pasión y lo hago siempre que puedo, pero mientras hago un poco de todo, porque tengo un alquiler que pagar", ha señalado.

"Para dedicarte a esto siempre lo digo claro, tienes un privilegio. Yo puedo permitirme conceder mi tiempo, a pensar historias, a pesar de que cuando haces un proyecto no cobras. Ahora estoy currando de camarera, porque en mi caso no tengo mucha pasta. Por eso creo que hay que hablar desde un total respeto a esas voces que son silenciadas, como las de Pepa", ha apuntado.

Preguntada por la decisión del Festival de San Sebastián de no diferenciar categoría masculina y femenina en los premios actorales, De Paz cree que podría haber sido precipitado. "Veo la buena intención, pero quizás se ha hecho con prisa. Antes de tomar esas decisiones tendrían que solucionarse otras capas más interiores: no hay las mismas oportunidades de trabajo para hombres y mujeres", ha concluido.