lunes. 29.04.2024

La esgrima, en Kenia, se ha convertido en una oportunidad para muchos jóvenes, e incluso es un armamento que los aleja de la pobreza, y, en alguna ocasión, de las drogas. El entrenamiento se desarrolla en mitad de la calle, mientras por los balcones y las ventanas la gente observa atónita como este deporte se hace hueco en Nairobi, la capital del país africano.

Así lo explica la esgrimista Grace Allen: "mira a tu alrededor, hay chicas de mi edad que están embarazas, si te unes, estás ocupado y te ayuda a distraerte del abuso de las drogas".

Según Acción contra el Hambre, en Kenia se incrementó el número de personas que pasan hambre y necesitan ayuda humanitaria, pasó de 3,5 millones a 4,4 millones en 2022. El 34% de los 17 millones de kenianos en la pobreza viven en zonas urbanas tal como estima OxFam Internacional. Nairobi cuenta con 4,39 millones de habitantes, y la pobreza y las drogas son una amenaza para los niños y niñas.

"No tienen que pagar nada, así nació esta esgrima, queremos que tengan la sensación de que pueden venir y no les cobramos, solo queremos que tengan oportunidades", aclara Isaac Mburu, entrenador de esgrima.

 

"Nunca quise ver a ningún joven viviendo la vida que yo viví"

Isaac les enseña esgrima con el objetivo de salvarles la vida, a través del deporte y de la disciplina. Y es así como lo cuenta el entrenador: "nunca quise ver a ningún joven viviendo la vida que yo viví ¿Entiendes? Por eso nos esforzamos tanto en darles un espacio seguro.

Eligen la espada y sus propias zapatillas. Practican en plena calle, de la forma mas humilde, pero van equipados como auténticos guerreros: careta, chaquetilla, pantalón, guantes.

La esgrima es el deporte salvador de los jóvenes en Nairobi