Los Cleveland Cavaliers han empezado esta temporada 2021/2022 de la NBA como hacía mucho que no se les recordaba. Con un récord de 7 victorias y 3 derrotas se encuentran en los puestos de play off en la conferencia este. Pero, este cambio radical del juego del equipo no han sido casualidad, hay un causante que sin duda está liderando a este equipo y que está demostrando que tiene nivel para ser All Star.
El señor Ricky Rubio se consagró anoche en el Madison Square Garden, en una cancha legendaria, ante los míticos New York Knicks, un lugar perfecto para hacer historia con unas cifras desorbitadas. El base español llevó en volandas a lo largo de todo el partido a los Cavs haciendo historia del jugador en la liga anotando la friolera cifra de 37 puntos. Ricky mantuvo a los Cleveland en movimiento con una gran distribución de juego consiguiendo 10 asistencias y estando especialmente iluminado desde la línea de 3 con un 100% de acierto, anotando el récord de su carrera en un partido NBA con 8 triples.
Ricky Rubio parece ser como los mejores vinos, que se van volviendo buenos con el tiempo. El español no tuvo un paso fácil por la NBA lesionándose de gravedad de la rodilla en su primer año y teniendo que operarse del tobillo en el 4to, saliendo rebotado de equipo a equipo sin destacar demasiado hasta acabar en estos Cleveland Cavaliers que desde el paso de Lebron James, no recordaban un inicio tan bueno de temporada.
El base no es solo talentoso, también es un ejemplo de humildad y de superación, siendo un ejemplo para los más jóvenes y así lo demostró en la rueda de prensa post partido. Tras ser el MVP del partido y hacer un partido histórico en su carrera, Ricky resumió su paso por la NBA y dejó una lección de vida que servirá de ejemplo para futuras generaciones: "Llega un momento donde tu cabeza te da mucho que pensar. Ves que con 15-20 años el baloncesto lo es todo, luego van pasando los años y ves que hay más allá. Cuando llega un momento en el que yo personalmente veo que estoy madurando y que veo que no es el fin del mundo perder un partido y tampoco es el éxtasis ganar uno".
