Aznar culpa a Sánchez de que España no haya recuperado su nivel económico prepandemia

(I-D) El escritor y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, conversan a su llegada a un foro de análisi - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Alerta que sufren un "chantaje" energético y nuclear con Putin y lamenta la "enorme penetración" de China y Rusia en Latinoamérica

 

 

El expresidente del Gobierno José María Aznar, ha recalcado que urge pensar cómo se puede crecer y ha culpado a las "malas políticas" del Gobierno de Pedro Sánchez que España no haya recuperado aún su nivel económico prepandemia, como sí han hecho otros países europeos. Tras lamentar el "chantaje" energético y nuclear que sufren en estos momentos, ha alertado de la "enorme penetración" de China y Rusia en países iberoamericanos.

Así se ha pronunciado en su intervención en el Foro Internacional "20 años de FIL: Democracia y Libertad" que la Fundación Internacional para la Libertad que preside el Premio Nobel Mario Vargas Llosa ha organizado en Madrid con motivo de su vigésimo aniversario.

En concreto, Aznar ha participado junto a los expresidentes de México, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, y el exministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, en el panel 'Presente y futuro de Iberoamérica. Nuevos desafíos'. El foro, que se ha celebrado en el Auditorio de la sede de la Comunidad de Madrid, ha contado previamente con la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

LA PANDEMIA Y LA GUERRA DE UCRANIA

Aunar, que preside el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG), ha arrancando su discurso subrayando que viven tiempos "desordenados y enormemente confusos", llenos de "incertidumbre". Sin embargo, ha señalado que la vocación de un líder político "tiene que ser intentar dar certidumbres" porque para dar incertidumbres "ya hay demasiados candidatos y voluntarios".

El exjefe del Ejecutivo ha indicado que la Covid-19 "ha sido trágica para todos" y ha tenido "efectos muy duros en muchas partes del mundo". "En España también, donde no se ha recuperado todavía el nivel económico prepandemia. Es el único país europeo que no lo ha hecho por las malas políticas que se practican, no por otra razón", ha proclamado.

Además, ha señalado que viven una "guerra cruel" en Europa tras la "terrible" invasión de Ucrania, con un "riesgo de extensión de la guerra verdaderamente cierto y donde buena parte del mundo está sufriendo dos chantajes": un "chantaje energético de primera magnitud" y un "chantaje nuclear" que espera que no llegue a "una magnitud irreversible".

Esos hechos, ha proseguido, coinciden con un "proceso de digitalización" y la "revolución tecnológica más importante de la historia de la humanidad" que, a su juicio, da "muchas oportunidades a la libertad" pero también entraña riesgos. "Nunca en la historia el ser humano ha sido tan manipulable como lo es hoy y eso afecta de forma determinante al ejercicio de la libertad", ha avisado.

También ha aludido al fin de la globalización que se abrió tras la guerra fría, con un proceso de regionalización por grupos y bloques que ha llevado al fin de la expresión política del llamado orden liberal y la primacía de las instituciones liberales. Según ha añadido, la consecuencia es una tendencia clara a que las democracias liberales sean sustituidas por "supuestos sistemas autoritarios o iliberales".

LA CRISIS DEL 73 "NO TIENE NADA QUE VER CON LA ACTUAL"

Aznar ha destacado que viven unas circunstancias económicas "extraordinariamente difíciles y complicadas", con una crisis energética. "La crisis petrolera del año 73 no tiene nada que ver con la actual", ha apostillado, para añadir a eso se suma un "movimiento inflacionario creciente en todos los países", que están "constreñidos por una enorme deuda y déficit públicos".

Además, ha lamentado que se preste "poca atención al crecimiento" y ha resaltado que los líderes y los gobiernos deberían "estar más concentrados en cómo pueden crecer, crear oportunidades y construir para luego poder repartir".

"Si miramos a Iberoamérica, vemos políticamente elementos de retroceso democrático, con populismos muy abiertos, a los cuáles en España tampoco somos ajenos, o posiciones radicales extremistas que ponen en peligro las bases de democracias liberales e algunos países", ha enfatizado.

El expresidente ha lamentado la falta de un liderazgo norteamericano y una presencia "debilitada y disminuida de España en la región". "EEUU no existe en Latinoamérica", ha afirmado, para añadir que eso "significa una ausencia de interés también de la UE en Latinoamérica".

Aznar ha destacado algunos problemas "tradicionales" que afectan a esos países latinoamericanos como "la debilidad institucional, la falta de seguridad jurídica, el escaso desarrollo del Estado de Derecho y el escaso crecimiento". Y ha alertado de que "el primer factor de competitividad de un país sigue siendo su institucionalidad".

LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA Y LA REVOLUCIÓN VERDE

En este contexto, el expresidente del Gobierno ha apuntado dos campos de oportunidad en Latinoamérica: la revolución tecnológica y digital; y la revolución verde. Sobre la primera, ha dicho que hay que reducir la brecha que los países iberoamericanos tienen con otras zonas del mundo porque si no lo hacen, las oportunidades económicas y sociales "van a quedarse reducidas".

En segundo lugar, el expresidente del Gobierno ha puesto el acento en la transición verde y ha indicado que todas las cuestiones relativas a la energía tienen en Iberoamérica "una oportunidad extraordinariamente relevante" en cuanto a recursos minerales, petróleo, recursos naturales, biodiversidad o aguas dulces.

Eso sí, Aznar ha expresado su deseo de que Iberoamérica no mire "hacia donde no debe" porque eso lleva a que "la influencia de poderes extraños" esté "muy presente". "Me refiero a la enorme penetración china y rusa en muchos países iberomaroamericanos. Para Iberoamérica formar parte del mundo atlántico de las libertades, que incluso fragmentadamente va a seguir siendo la gran garantía de la libertad y la estabilidad en el mundo, me parece básico", ha finalizado.