Consumo retirará los ultraprocesados de los menús infantiles en hospitales

El Ministerio de Consumo ha anunciado este miércoles una nueva medida destinada a mejorar la alimentación infantil en entornos sanitarios y asistenciales: la eliminación de todos los productos ultraprocesados de los menús infantiles de hospitales y residencias. El objetivo es combatir los malos hábitos alimentarios entre niños, niñas y adolescentes y reforzar el control sobre la calidad de los alimentos que se consumen en estos centros.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha señalado que resulta “incomprensible que no exista un control efectivo sobre estos productos, pese a la amplia evidencia científica sobre sus efectos negativos”.

Esta medida se integrará en el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, aprobado por el Gobierno en 2025. La normativa obliga a colegios e institutos a adoptar criterios basados en las recomendaciones de organismos internacionales de salud. Con su ampliación, Consumo busca garantizar una dieta equilibrada también en hospitales y residencias de mayores. No obstante, el ministerio aclara que será el propio paciente quien decida si desea consumir estos productos.

Además, Consumo trabaja para limitar la presencia de ultraprocesados en los menús infantiles de cafeterías y comedores abiertos al público dentro de estos centros.

La urgencia de actuar se apoya en datos recientes publicados en revistas científicas como The Lancet, que advierten de que los ultraprocesados representan ya más del 30% de la dieta actual, una cifra que se ha triplicado en dos décadas. Desde el ministerio destacan que este patrón alimentario está “impulsado por el afán de lucro empresarial, no por criterios de salud o sostenibilidad”.

Bustinduy ha explicado que la normativa limitará productos industriales con alto contenido en grasas saturadas, azúcar o sal, elaborados mediante fórmulas complejas y ricos en aditivos. Esta medida, afirma, “responde a un clamor social, a la evidencia científica y a las numerosas denuncias de la ciudadanía, entidades sociales y colectivos profesionales”.

El ministro también ha subrayado que la administración pública debe liderar la transición hacia entornos alimentarios saludables, siguiendo las recomendaciones de la OMS. El texto recoge que el creciente consumo de ultraprocesados “supone una amenaza para la salud pública, la equidad y la sostenibilidad ambiental”.