España identifica a la misteriosa mujer rubia que estafó medio millón de euros a bancos de EEUU

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  • Utilizó una identidad falsa francesa construida con un pasaporte robado para crear una empresa en Massachusetts y abrir cuentas bancarias con ella en EEUU
  • Después, las tarjetas de crédito eran pasadas en comercios españoles presuntamente compinchados para vaciar el dinero

La Policía española y el Servicio Secreto de Estados Unidos tenían su imagen en el punto de mira. El de una mujer rubia, de mediana edad, de nacionalidad francesa, pero que se presentaba como propietaria de una empresa llamada Szatan LLC, abierta el 1 de julio de 2019 en el estado de Massachusetts. Frente a los bancos de EEUU, esta mujer que se hacía llamar Lambrine Normand y utilizaba su empresa para abrir cuentas bancarias en el país y conseguir tarjetas de crédito. Después esas mismas tarjetas eran empleadas en España presuntamente para hacer compras que los agentes consideran fraudulentas, con la connivencia de algunos comercios. En total, la misteriosa mujer rubia gastó más de medio millón de euros. Los bancos pagaron en España, pero más tarde se encontraron las cuentas de EEUU sin fondos.  

Tal y como adelantó este diario, es la Audiencia Nacional quien, desde abril de 2020 investiga esta presunta red de estafas bancarias, con la connivencia, según las mismas estimaciones, de 192 personas y comercios españoles. El caso se denominó Operación Secreto, ya que fue el Servicio Secreto de EEUU quien puso a los agentes sobre la pista. Uno de los objetivos importantes en suelo americano era esta mujer rubia que había acudido a varias entidades bancarias para abrir las cuentas corrientes.

Sobre el papel, Lambrine Normand era una de las principales investigadas del caso. La número nueve en concreto según los informes policiales. Sin embargo, en enero de este año los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Comisaría General de la Policía Judicial recibieron una noticia relevante por parte de sus compañeros franceses. El pasaporte que ellos habían pasado para conocer el posible historial delictivo de la investigada era falso. El número era correcto. Existía dentro de las bases de datos galas, pero con otro nombre y sobre todo, con otra imagen, la de una persona llamada Gisele M.A., que había denunciado el robo de la documentación en julio de 2019.

Compras en España

Así fue como los agentes españoles supieron que la documentación entregada a los bancos en EEUU era falsa. De hecho, fue el Citizen Bank quien puso las primeras imágenes de la investigada encima de la mesa. El siguiente paso fue preguntar a Estados Unidos si había un parte de entrada de “Lambrine Normand” al país. El resultado, según el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU fue negativo. 

Sin embargo, la misteriosa mujer rubia cometió un error. En una de sus visitas a los bancos, apareció con una compañera. Una persona que sí dejó su nombre real, y que fue identificada por los agentes como Helen Szatan. Resultó ser la mujer de otro de los investigados. Y ella sí aparecía en los registros de Inmigración, entrando en el país junto a una compañera. Una mujer griega llamada Lambrini Ziamparas. Bastó comparar la imagen real del pasaporte de esa segunda mujer para confirmar que era ella quien se hacía pasar por la ciudadana francesa."No hay ninguna duda de que la mujer que se hace pasar por Lambrine Normand es en realidad la reseñada Lambrini Ziamparas", explican los agentes en sus informes al juzgado. 

Los investigadores han localizado al menos 15 transferencias supuestamente fraudulentas. Compras de encargos de importante valor, hasta 53.408 euros de factura, que en se centraban por ejemplo en contratar grandes paquetes hoteleros en España que después nadie disfrutaba. Viajes y reservas de hasta 22 personas que según la tesis de los investigadores, se facturaban con la colaboración de los establecimientos para recibir el dinero sin realizar el servicio. Posteriormente y siempre según esta tesis, el dinero era repartido entre la red de estafadores investigados y los negocios que colaboraban con ellos.

El rastro de esta investigada en concreto lleva a los investigadores a cuentas bancarias abiertas en Alemania, Holanda, Reino Unido o Grecia.