martes. 30.04.2024

Así que busquen entre los cojines del sofá, porque esta moneda no es la única afortunada casualidad que se podrían encontrar. Las pesetas normales no suelen tener ningún valor para los coleccionistas, pero hay una excepción. Las pesetas de 5, 25 y 50 que se crearon en Barcelona a finales de 1958 para la primera Exposición Internacional Iberoamericana de Numismática. Tienen una particularidad: la estrella está sustituida por las letras "BA". 

Fuera de nuestras fronteras, las monedas de un céntimo diseñadas por el arquitecto alemán Rolf Lederbogen son de las más cotizadas en este mercado. Existen tan pocas, y por tanto son tan exclusivas, que se han llegado a comprar por 50.000 euros en subastas. 

La moneda de diez céntimos de 2002 que podría conseguirte 200 euros