jueves. 18.04.2024

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto que fija la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria, que da especial importancia a la orientación académica y la inclusión educativa para identificar y prevenir el abandono temprano de la educación y facilitar la consecución de los objetivos de la etapa a todo el alumnado.

Entre las medidas recogidas en el texto para lograr este objetivo destaca la recuperación de los programas de diversificación curricular y la reorganización de los ciclos formativos de grado básico, con el fin de identificar y prevenir el abandono temprano de la educación y facilitar la consecución de los objetivos de la etapa a todo el alumnado.

La orientación académica tendrá a partir ahora un peso específico a lo largo de esta etapa ya que los alumnos y alumnas recibirán, al finalizar el segundo curso, un consejo orientador que incluirá un informe sobre el grado de consecución de los objetivos y de la adquisición de competencias, así como una propuesta para continuar su formación. Al terminar la etapa recibirán un nuevo consejo orientador que les ayudará a tomar decisiones en su itinerario formativo.

En el cuarto y último curso de ESO, como novedad, existe la posibilidad de ofrecer materias optativas que podrán configurarse como un trabajo monográfico o un proyecto de colaboración con servicios a la comunidad. Además, la materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos deberá programarse para los cuatro cursos de Educación Secundaria. En el caso de la asignatura de Filosofía, desaparece por completo del programa docente.

A partir de las enseñanzas mínimas establecidas por el Gobierno en este Real Decreto, serán las comunidades autónomas las responsables de completar el currículo de esta etapa. Los centros educativos y el profesorado adaptarán las enseñanzas a los alumnos y alumnas que conforman sus grupos.

Esta nueva ordenación para la ESO empezará a implantarse en los cursos primero y tercero en 2022-2023, y en segundo y cuarto, el curso siguiente.

Por otro lado, la evaluación será “continua, formativa e integradora” y se basará en el grado de desarrollo de las competencias. Las decisiones sobre la promoción del alumnado serán adoptadas de forma colegiada por el equipo docente, atendiendo al grado de consecución de los objetivos. Esto quiere decir, que no será necesario tener un número máximo de asignaturas suspensas para repetir curso. También desaparecerá la calificación con números, por lo tanto, los profesores evaluaran con los términos: insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente.

Los alumnos de secundaria podrán pasar de curso sin límite de suspensos