jueves. 07.11.2024

El 75% de los docentes y el 74% de las familias españolas desea que se preste más atención a los materiales impresos en el aula, como los libros de texto y las fichas de trabajo impresas.

Así lo refleja un estudio encargado por Epson en el que se ha encuestado a un total de 4.239 profesores y 20.690 familias (de niños de entre 8 y 16 años) en 20 países europeos, entre agosto y septiembre de 2024. En España participaron 1.013 familias y 201 docentes.

Casi la mitad de los docentes (49%) cree que los ordenadores portátiles y las tablets pueden provocar efectos perjudiciales para el aprendizaje.

Por el contrario, la gran mayoría de docentes y familias (88%) de España apuntan efectos positivos del uso de libros de texto y fichas impresas para el desarrollo de tareas tradicionales en las aulas. Estas estadísticas respaldan el aumento de evidencia académica de que los estudiantes (especialmente en edades tempranas) aprenden mejor con materiales impresos que con el uso de pantallas.

Al solicitar al profesorado que reflexionara sobre el impacto que las tablets y los ordenadores portátiles pueden tener en el aula, el 90% de docentes españoles señala uno o más desafíos asociados a las pantallas.

Más de la mitad (54%) afirma que han observado una disminución en las habilidades de lectura, el 41% confirma una reducción de la capacidad de retener conocimientos, el 20% señala una reducción en la participación en el aula y el 28% indica que han visto una correlación con la reducción de la atención en clase.

Más de dos tercios (69%) de los docentes encuestados en España subrayan que los libros de texto tradicionales y las hojas de trabajo impresas mejoran las habilidades de lectura, mientras que el 52% por ciento de profesores y el 43% de las familias observan una mayor retención de conocimientos con materiales impresos. Además, el 46% de docentes y el 43% de familias asegura que estos materiales se adaptan mejor a los diferentes estilos de aprendizaje.

Los resultados revelan que el 45% de los docentes españoles está de acuerdo con que las consejerías y agentes políticos deberían preguntarse si la introducción de ordenadores portátiles o tablets resulta una buena opción, y el 73% afirma que no están lo suficientemente cerca de la realidad de la enseñanza como para hacer las mejores recomendaciones.

El 62% de las familias coincide en que utilizar ordenadores portátiles en las escuelas les dificulta la gestión del tiempo de pantalla en casa, sobre todo cuando los deberes se deben realizar online.

En la búsqueda de soluciones, en España más de la mitad de las familias (51%) y docentes (63%) desean ver un uso más equilibrado de la tecnología en los centros educativos, donde se utilicen únicamente para mejorar algunos aspectos de la enseñanza y el aprendizaje, y no porque sí. Esto requiere un enfoque híbrido del aprendizaje, en el que se utilicen conjuntamente recursos digitales y en papel.

Profesores y familias reclaman más libros y materiales impresos en las aulas