El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha presentado este lunes la propuesta cultural de su formación, en un acto celebrado en la Fundación Carlos de Amberes, en el que han coincidido personajes relevantes del mundo de la cultura como el periodista Juan Carlos Girauta, el ex político de Ciudadanos Marcos de Quinto, el torero y vicepresidente del Gobierno de Valencia Vicente Barrera o el escritor Enrique García Maiquez, candidato por VOX al Senado.
Inaugurado por la diputada de VOX por Almería y candidata en los próximos comicios nacionales, Rocío de Meer, el acto ha servido para reflexionar sobre la propuesta cultural alternativa a la de la izquierda, la de la “barricada de enfrente”, como ha dicho Maiquez. “Si queremos ser dueños de nuestro futuro, hemos de cuidar la cultura como el que más”, ha señalado también el poeta gaditano, que ha reclamado combatir la cultura de la cancelación. Hay que desprenderse de prejuicios y dogmas, ha dicho Maiquez, que ha agradecido el empeño de Abascal en abrir todos los debates, también el cultural.
Ya durante su intervención, el presidente de VOX se ha referido a la censura del célebre diálogo de La vida de Brian en el que uno de los personajes -hombre- reivindica su derecho a dar a luz. “Una de las escenas más celebradas que no lo volverá a ser, no sabemos si por convencimiento de los actores o por miedo a represalias”. Una anécdota para referirse a la cultura de la cancelación y del wokismo propio de la izquierda frente al que VOX, ha dejado claro, se plantará: “No aceptaremos acusaciones de censura y cancelación de quienes han hecho de la censura y cancelación un modus vivendi”, ha dicho Abascal, para garantizar que, con VOX, “con VOX, el telón no caerá nunca, que el espectáculo continuará y que jamás se hará mutis por el foro cuando nuestros hijos nos pregunten ‘qué hicisteis vosotros para defender nuestra cultura”. “Porque haremos todo lo que podamos”, ha sentenciado.
Antes, el líder de VOX había hecho una defensa de la verdadera libertad para leer, para pensar, para crear… lejos de ese wokismo; de esa “patología social que trata a los adultos como menores de edad y a los niños como adultos”. Tras denunciar la pulsión censora de la izquierda; tras criticar el intento de cancelar lo que creían que no era beneficioso para el pueblo que trataban de pastorear, ha rechazado el “dirigismo cultural” – los autores que no comulgaban con lo oficial no aparecían en las listas de los más vendidos; tampoco los músicos, ha lamentado- y ha pedido alejarse de “esa abyecta forma de acercarse a la cultura”. “¡Qué importa el bando que eligieran Quevedo, Galdós o los hermanos Machado si ahora apodemos leerlos!”, ha celebrado.
Abascal que ha dejado clara la intención de su partido de contar con un ministerio de Cultura – “no una secretaría de Estado ni una mera dirección general, porque la cultura merece ser considerada alta política del Estado”- ha reivindicado la cultura como “parte consustancial de lo nuestro y la mejor representación de España”.
“España es su cultura, su arte, su literatura”… ha dicho para celebrar la “imborrable siembra de lo español, una de las huellas más influyentes de la historia universal”, y ha esperado que “nadie nos diga cómo vivir, qué escribir, opinar o pensar”, porque “un genio creador como el de España no tiene que soportar culturas ni cancelaciones”.
Investigar y proteger las cosas de España; Proteger, restaurar, promocionar los museos, los archivos y las bibliotecas, las fiestas populares, la buena mesa, la moda y la fiesta nacional… esos son los propósitos de un partido, VOX, dispuesto a defender que se hable de tauromaquia y de cine español, que debe dejar de ser arma política.
En este sentido, y tras anunciar medidas diseñadas para aliviar la carga fiscal a la creación de contenidos culturales, ha rechazo la política de la subvención: “Las ayudas a la cultura han de entenderse en un marco general de rebajas impositivas, y también de ayudas directas, pero abandonen toda esperanza los profesionales de la subvención”, ha dicho, para asegurar, eso sí, “facilidades a creadores y conservadores fomentando el talento inmenso de este país, que no puede perderse por incomparecencia de la política cultural”.
“No hemos venido a continuar ni a respetar el secuestro de la cultura por unas falsas élites que pretenden rediseñar la sociedad por sus gustos e intereses”, y a las que durante 45 años se le ha permitido dictar las reglas al resto de la sociedad.
