jueves. 25.04.2024

“El agente inmobiliario dijo una cosa, pero el contrato dice otra”. Esta frase, tan habitual entre los vendedores de vivienda, es una muestra de que en España se cometen abusos inmobiliarios más a menudo de lo que se piensa. Y aunque lo normal es confiar en las explicaciones de los profesionales y firmar el contrato con la agencia sin reparar en los detalles, los expertos del comparador financiero e inmobiliario HelpMyCash.com lo desaconsejan.

“Existen frases hechas que se repiten una y otra vez cuando uno solicita información para contratar una inmobiliaria. Muchas de ellas no son del todo ciertas y la única manera de corroborarlo es leyendo con atención el contrato inmobiliario”, apuntan los especialistas. Y advierten de la existencia de tres afirmaciones muy repetidas entre los agentes que no siempre son lo que parecen: “Solo pagas si vendes”, “Puedes cancelar el contrato cuando quieras” y “Puedes firmar el contrato inmobiliario en representación de un tercero”.

 

 “Solo pagas si vendes”

Muchas inmobiliarias aseguran que el propietario no pagará honorarios hasta que no se haya vendido la vivienda. Esto casi nunca es así. En primer lugar, porque la gran mayoría de las agencias liquidan entre el 50% y el 100% de sus honorarios tras la firma del contrato de arras. Si la venta se cae luego de esta instancia, lo habitual es que la agencia retenga la señal y cobre sus honorarios, aunque el piso no se venda.

Hay más: los contratos inmobiliarios, ya sean con cláusula de exclusividad o sin ella, establecen diferentes situaciones donde el propietario tendrá que pagar honorarios, aunque no se cierre la compraventa. “Cuando un propietario contrata los servicios de una agencia para vender su piso, por ejemplo, ambas partes acuerdan un precio de venta. Si la agencia encuentra un comprador dispuesto a pagar esa cantidad y, por lo que sea, el propietario decide no seguir adelante con la operación, la agencia tiene derecho a reclamar sus honorarios”, explican desde HelpMyCash.

 

“Puedes cancelar el contrato cuando quieras”

Si bien es cierto que, desde un punto de vista práctico, el propietario puede revocar el acuerdo con la inmobiliaria, esta afirmación no es del todo transparente. “Si el propietario revoca unilateralmente el contrato antes de su vencimiento, la agencia tiene derecho a reclamar sus honorarios. Así lo establecen la mayoría de los contratos a los que hemos tenido acceso”, explican los especialistas del comparador.

Además, la gran mayoría de los encargos de venta incluyen una cláusula de prórroga tácita. Esto significa que, una vez alcanzada la fecha de vencimiento del contrato, este se renueva automáticamente, salvo que se notifique por escrito y de forma anticipada la voluntad de rescindirlo.

 

“Puedes firmar el contrato inmobiliario en representación de un tercero”

Esta situación es menos habitual, pero no por eso menos importante. Algunas agencias permiten firmar el contrato inmobiliario en representación propia y de un tercero cuando se trata de un inmueble que es propiedad de varias personas. Los expertos de HelpMyCash piden cautela. “Hemos visto casos donde un copropietario ha contratado a la inmobiliaria en representación propia y de sus hermanos, pero llegado el momento de firmar las arras, uno de los copropietarios se ha echado para atrás. Se puede anticipar el desenlace: la persona que firmó el encargo se vio obligada a pagar los honorarios de la agencia, quien consideró que había cumplido su trabajo luego de presentarle al comprador”, apuntan.

Los abusos inmobiliarios por información engañosa son más habituales de lo que se piensa. Dado que la información es poder, los especialistas de HelpMyCash insisten en la importancia de estar informados y de leer detenidamente los contratos antes de firmarlos. “La mejor manera de evitar los abusos de este tipo es analizando lo que se firma. Si el propietario tiene cualquier tipo de inconveniente con la agencia, la prueba más contundente no serán las conversaciones que hayan tenido, sino lo que se ha establecido en el acuerdo escrito”, concluyen.

Los abusos inmobiliarios más comunes a la hora de alquilar una vivienda