martes. 18.03.2025

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha vuelto a comparecer ante el juez Peinado en su tercera declaración, asegurando que no obtuvo ninguna ventaja profesional por su vínculo con Pedro Sánchez. Así se desprende del audio de su declaración, al que ha tenido acceso Informativos Telecinco.

Negación rotunda de las acusaciones

En su intervención, que se prolongó durante más de media hora, Gómez solo respondió a las preguntas formuladas por su abogado, Antonio Camacho, y rechazó categóricamente cualquier irregularidad en su actividad profesional. En relación con la marca "Transformación Social Competitiva", explicó que su registro no tenía ánimo de lucro, sino que lo hizo como medida de protección.

También defendió que la creación de una sociedad vinculada a ese nombre obedecía a su intención de desarrollar actividades independientes de la cátedra extraordinaria en la que colaboraba. "El nombre es genérico, similar a otras entidades del sector", afirmó.

"No soy catedrática de la Universidad Complutense"

Uno de los puntos clave de su testimonio fue la aclaración sobre su relación con la Universidad Complutense de Madrid (UCM). "No soy catedrática ni estoy contratada por la UCM", subrayó, desmintiendo informaciones que apuntaban a una vinculación académica más profunda de la que realmente mantenía con la institución.

En cuanto a su retribución, Gómez detalló que los colaboradores externos tienen un límite máximo de 15.000 euros anuales, sin importar en cuántos títulos propios participen. Además, insistió en que su trabajo en la cátedra no tenía ningún tipo de compensación económica y lo desempeñaba de manera altruista.

La polémica del 'software' y su relación con Barrabés

Otro de los asuntos abordados en la declaración fue la supuesta apropiación de un software desarrollado en el marco del máster. Gómez negó rotundamente haber querido quedarse con él y aseguró que se trataba de un proyecto sin ánimo de lucro, cuyo acceso era gratuito para las empresas.

Respecto a la adjudicación de 60.000 euros a Deloitte para el desarrollo de la plataforma, explicó que ella no participó en la licitación: "Soy de marketing, no de jurídico. Simplemente seguí las indicaciones del órgano gestor".

En cuanto a su vínculo con el empresario Juan Carlos Barrabés, rechazó cualquier injerencia en licitaciones. Aseguró conocerlo únicamente por su presencia en actos y eventos del ámbito de la sostenibilidad e innovación, y se desmarcó de las cartas de recomendación firmadas en favor de su empresa. "No tengo ni idea. Solo supe de este tema cuando se incorporó a la causa", declaró.

Cartas de apoyo y cancelación de la cátedra

Gómez reconoció que firmó "unas cartas" de apoyo a determinados proyectos, pero recalcó que lo hizo para respaldar la iniciativa en sí y no a una empresa concreta.

Por último, explicó que la plataforma tecnológica investigada nunca llegó a estar operativa y que, cuando se encontraba al 80% de su desarrollo, la Universidad Complutense decidió cerrar la cátedra y todas sus actividades, dando por finalizado el proyecto.

Begoña Gómez niega ante el juez haber sido beneficada como esposa de Sánchez