jueves. 18.04.2024

Oliver, el niño malagueño que fue intervenido en Barcelona por un tumor cerebral, ya se encuentra despierto, respondiendo a los estímulos de su entorno y reconoce a su familia. “Ahora ya respiramos”, explica su padre, Alejandro Romero.

Tras haber pasado su segunda noche después de la operación de 10 horas en la que lograron extirparle 90% del tumor, los profesionales evalúan el caso de Oliver para determinar si “hoy o en los próximos días le suben a planta”, tal y como comenta su padre.

Aunque todavía falten las valoraciones del equipo de oncólogos que llevan el caso del niño, el médico del Hospital Sant Joan de Déu que lo intervino el pasado miércoles se ha mostrado “super contento” con los resultados de la operación y la evolución de Oliver.

Una vez que lo suban a planta, comenzará con un tratamiento oncológico, una vez que los especialistas analicen el tumor extraído y diseñen la terapia más adecuada para el pequeño.

“Todo va muy bien, mejor de lo que esperábamos; está muy bien, despierto, muy reactivo, habla poquito y nos reconoce”

“Después del pronóstico que teníamos, Oliver está genial, como si no lo hubieran operado”, expresa el padre de Oliver. Además, admite que, aunque todavía no cuenten con un pronóstico y tratamiento contra el cáncer, ahora pueden “respirar”, ya que Oliver ya no tiene la mayor parte del tumor en su cabeza.

“Como si no le hubiesen operado”, padre de Oliver tras la operación de su hijo