Con tan solo 11 años le dieron la peor noticia de su vida, tenía un meduloblastoma contra el que ha estado luchando 8 años. Ella siempre había querido ayudar a las personas, puesto que, no solo ayudó a muchos niños a sacar fuerzas para luchar contra la enfermedad sino que quería estudiar enfermería para ayudar y concienciar sobre la importancia de hospitalizar a tiempo a los más pequeños.
El cáncer que padecía, era uno de los más agresivos y uno de los más rápidos en crecer, soliendo afectar al cerebro o médula espinal. La fuerza de la niña y la actitud positiva, ayudó a que pudiese superar hasta en varias ocasiones esta enfermedad. Sin embargo, a partir del año 2019, el tumor se reprodujo y, después de varias posibles soluciones, no había nada más que hacer.
Justo en mayo, Andrea fue la protagonista de una marcha solidaria para recaudar fondos e investigar mucho más a fondo este cáncer. Entre los compañeros policías de su padre y todos sus fans, consiguieron la participación de 2.000 personas.
