jueves. 25.04.2024

Javier Bernácer escribió un obituario a su hijo Iago de tan solo 8 años, que lo único que ha hecho es conmover a la gente. El pequeño había nacido con una rara enfermedad detectada en el embarazo, donde detectaron que no tenía ojos. Iago murió en Navarra tras una parada cardíaca hace unos días.

En el obituario, su padre fue capaz de agradecerle todo lo que les dio tanto a sus padres como a su hermana de cuatro años, a la cual no dejó de abrazar y de sonreírle a pesar de que no veía y oía a través del uso de unos audífonos.

A pesar de las dificultades a las que se enfrentaría, los padres de Iago siguieron adelante con el embarazo. Les ofrecieron la posibilidad de abortar en su momento, pero eso no se encontraba entre sus opciones.

"En la segunda ecografía ya nos dijeron que no tenía ojos y que seguramente tendría más problemas asociados a algún síndrome, que aún no sabían cuál era. Nos dieron la opción de abortar, pero siempre lo tuvimos claro. Mi mujer, Elia Badajoz, les respondía siempre lo mismo. ‘¿Cómo voy a librarme de mi hijo?’"

Javier describe a su hijo en el obituario como un niño normal que “disfrutaba de sus compañeros de colegio, de la música, apiadándose del malo del cuento y repartiendo amor”.

A sus dos semanas de vida, Iago ya sonreía, de acuerdo con lo que explica su padre para destacar lo especial que era el pequeño. A pesar de haberles dado un pronóstico de unas semanas de vida, Iago vivió ocho anos y medio, en los cuales aprobó hasta primero de primaria en un colegio ordinario, e incluso sabía pedir ayuda a los mayores cuando lo necesitaba al ser más pequeño de lo habitual.

“Mejoró la vida de todos sus familiares, educadores y terapeutas. El amor es así: solo es de verdad si es recíproco e ilimitado”

“Se fue en brazos de su madre”, conmovedor obituario de un padre a su hijo