Confirman autenticidad de audios de Koldo, aunque peritos de Cerdán dudan
En el marco del 'caso Koldo', el Tribunal Supremo ha sido testigo de una discusión crucial recalada entre los peritos de la Guardia Civil y los expertos de Santos Cerdán, antiguo secretario de Organización del PSOE. El tema de la discordia, los audios registrados por el exasesor ministerial Koldo García entre 2019 y 2023, siendo estas grabaciones una prueba esencial en el procedimiento.
La discordia se centra en la autenticidad de dichos archivos de audio. Los peritos de la Guardia Civil defienden la veracidad de las grabaciones, mientras que los expertos de Santos Cerdán argumentan que las grabaciones podrían estar manipuladas. Para resolver este asunto, el magistrado Leopoldo Puente ha pedido a los dos peritos de parte y a los cuatro de la Guardia Civil que precisen sus informes y aclaraciones.
La postura de la Guardia Civil
Los peritos de la Guardia Civil, en su informe original, no encontraron rastro de alteraciones, manipulaciones o comportamientos inusuales en los archivos de audio. Insistieron en que las grabaciones iban acorde con la grabadora y el modelo del dispositivo donde se registraron. Dos de estos expertos han admitido ante el tribunal que es técnicamente posible manipular los audios con inteligencia artificial (IA), pero no encontraron indicios que confirmen dicha teoría.
En su informe acústico, la Guardia Civil estableció que los resultados son más consistentes asumiendo la autenticidad de los archivos que su manipulación. Sin embargo, señalaron ciertas inconsistencias, como la discrepancia de seis meses entre la fecha de etiquetado de algunos audios y la fecha de grabación. Además, indagaron en la imposibilidad de establecer una cronología precisa de los hechos debido a la falta de archivos de configuración que puedan reflejarlas.
La visión de los expertos de Cerdán
Por otro lado, los expertos propuestos por Santos Cerdán defendieron ante el tribunal que los audios tienen "incoherencias técnicas, temporales, estructurales y metodológicas". Aseguran que estas discrepancias son demostrativas de una alteración de los audios, derivada bien de una manipulación técnica, su exportación o reensamblaje.
Además, los expertos de Cerdán desconfían de la calidad técnica de los audios argumentando que no cumplen los requisitos mínimos necesarios para una identificación biométrica de locutor. Plantean que es imposible afirmar científicamente que las voces captadas pertenezcan a la misma persona o que puedan atribuirse a individuo alguno con fiabilidad.
Finalmente, los expertos citaron una "ruptura insubsanable en la cadena de custodia lógica", declarando que es imposible afirmar con certeza que los archivos examinados sean las primeras copias forenses obtenidas. Acusaron una deficiencia crítica en las pericias oficiales, y no descartaron la posibilidad de captación remota mediante 'spyware', argumento que incorpora la idea de falta de evidencia técnica verificable que afirme la autenticidad original de los audios.
La defensa de Cerdán ha mantenido en todo momento su suspicacia hacia la autenticidad de dichos audios, proponiendo que Koldo podría haber sido un "agente encubierto" de la Guardia Civil que habría fabricado o manipulado las grabaciones, o al menos, instigado ciertas conversaciones sabiendo que quedaban registradas. Incluso plantearon la posibilidad del uso de un programa informático similar a Pegasus para grabar las conversaciones, evidenciando que se está investigando el supuesto espionaje con dicho 'spyware' en otros juzgados.