martes. 23.04.2024

El Tribunal Supremo de Justicia ya ha avalado despidos procedentes en varios puntos de España. Y es que escribir ciertos mensajes en una conversación de WhatsApp puede salirte muy caro, especialmente si haces referencia a personas de tu entorno laboral. Insultar o burlarse de un superior o compañero tras un día duro de trabajo puede suponer mayores consecuencias esperadas.

Como excusa, no sirve que se trate de una conversación privada. Es más, si el móvil es de la empresa, pueden hasta vigilar los mensajes que se escriban. Así lo han avalado desde el TSJ de Andalucía, donde conversaciones de este estilo le han costado un despido por insultos vejatorios y comentarios hirientes a una jefa (la llamaba continuamente "hija de puta") y a sus compañeras ("machupichus") en un grupo.

Otro trabajador fue despedido debido a sus mensajes en su estado de WhatsApp donde subía "mensajes con alusiones a la indigencia, el alcoholismo o la toxicomanía" y tachando de "mentirosos" a dos jefes y sus familiares en Madrid. 

Otro motivo para estos despidos improcedentes pueden ser las bromas sexuales, como en Cataluña. donde una trabajadora de guardería fue despedida tras burlarse y compartir una foto de los genitales de uno de los niños. Antes de mandar un mensaje, hay que pensárselo bien antes de utilizar la aplicación de WhatsApp como una forma de desahogarse porque esto nos puede costar el puesto de trabajo.

Hablar mal de tu jefe o algún compañero por WhatsApp puede ser motivo de despido