Lleida confirma caso de gripe aviar; aunque avalan consumo de carne y huevos
La detección de un posible caso de gripe aviar en Lleida ha activado una respuesta sanitaria inmediata por parte de la Generalitat. En episodios como este, la rapidez y la coordinación son claves para frenar cualquier expansión.
También es un momento para mantener la calma y seguir las indicaciones oficiales. La información verificada ayuda a evitar rumores y reduce riesgos, tanto para el sector como para la ciudadanía.
La situación, por ahora, está pendiente de confirmación por el Ministerio de Agricultura, pero el protocolo ya está en marcha y se han iniciado controles en el entorno de la explotación afectada.
- Protocolo sanitario en Lleida
- Control en la granja y radios de vigilancia
- Medidas de bioseguridad en explotaciones
- Salud pública y recomendaciones
- Origen del foco y coordinación
Protocolo sanitario en Lleida
LLEIDA, 24 (EUROPA PRESS)
El conseller de Agricultura de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha informado este miércoles de la activación del protocolo sanitario tras detectarse en Lleida un caso de gripe aviar. La confirmación definitiva queda a la espera del Ministerio de Agricultura.
En la misma comparecencia, el secretario general de Salud del Govern, Esteve Fernández, ha señalado que se puede consumir carne de aves de corral y huevos. Además, se ha puesto en marcha un protocolo de seguimiento dirigido a los trabajadores de la explotación afectada.
Durante la mañana de este miércoles, el comité de crisis se ha reunido con los departamentos implicados y con el sector avícola catalán. El objetivo ha sido informar, coordinar recursos y definir la contención del foco.
El Govern ha remarcado que no existe ninguna otra explotación avícola en un radio de 1 kilómetro alrededor de la granja afectada. También ha indicado que no se han registrado movimientos de animales desde esa explotación.
Control en la granja y radios de vigilancia
Se han activado las actuaciones previstas, incluido el sacrificio sanitario de los animales de la granja afectada. La intervención busca cortar la cadena de transmisión y reducir el riesgo de dispersión del virus.
Veterinarios de la Generalitat se han desplazado este mismo miércoles a explotaciones situadas en los radios de 3 y 10 kilómetros. Allí se realizan analíticas y controles como parte del dispositivo de vigilancia.
Medidas de bioseguridad en explotaciones
La Generalitat ha recordado que el 17 de noviembre ya se activaron medidas adicionales de bioseguridad en las explotaciones avícolas. Estas acciones respondían al escenario de alto riesgo epidemiológico comunicado por el Ministerio y por las autoridades europeas.
Entre las medidas citadas figuran el confinamiento de aves y el refuerzo de los protocolos de acceso y movimiento. También se incluyen pautas de higiene personal, limpieza y desinfección, y gestión de animales.
El paquete de medidas contempla, además, la gestión de piensos, agua y camas, junto con la gestión de residuos y cadáveres. Se suma la vigilancia sanitaria y la formación y concienciación del personal, con el fin de elevar el nivel de prevención.
Salud pública y recomendaciones
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa causada por virus gripales de tipo A y afecta principalmente a las aves. Según lo expuesto, los casos de transmisión a personas son muy excepcionales y se han detectado en situaciones de alto contacto directo con aves infectadas en el ámbito laboral.
Por este motivo, el Govern solicita a la ciudadanía y a los medios no acercarse a la explotación afectada. Los protocolos sanitarios se mantienen plenamente activados y el Hospital Arnau de Vilanova coordina el circuito asistencial.
Origen del foco y coordinación
En paralelo, se está investigando el origen del foco. El Govern ha señalado que las aves silvestres son uno de los principales vectores de transmisión de la gripe aviar, especialmente en un contexto de cambio climático que altera los flujos migratorios.
La Generalitat ha asegurado que se trabaja de forma coordinada con el sector avícola y que la bioseguridad se considera una prioridad para proteger la producción ganadera y la salud pública.
