Una mujer de 46 años de Sevilla ha quintuplicado la tasa de alcohol en sangre permitida al volante. La policía fue alertada del riesgo que su presencia en carretera estaba suponiendo, gracias a que fueron avisados a tiempo por los usuarios del tranvía de la ciudad. Y es que la conductora paró su vehículo en medo de la vía, cortando toda la circulación, hasta que llegó la policía, siendo el resultado de la prueba del alcohol 1.45mg/l.
La tasa perfecta para ponerse al volante es de 0.0mg/l, pero bien es cierto, que la DGT permite una tasa de 0.25mg/l en aire espirado o de 0.5g/l de alcohol en sangre en conductores que no sean parte de colectivos profesionales, que no sean noveles o ciclistas. El alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico, según datos de la DGT la tercera más común.
Las multas estipuladas para la conducción bajo los efectos del alcohol varían si el infractor es profesional o novel. Para un conductor que supere la tasa permitida, y que no cumpla ninguna de las medidas ante presentadas, se impone de 3 a 6 meses de cárcel o trabajos en beneficio.
Si el alcoholímetro marca entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l, la sanción económica será de 500 euros y se le quitarán 4 puntos del carné al conductor. Si la tasa es superior a los 0.50mg/l y hasta 0.60 mg/l la multa llega a los 1.000 euros y 6 puntos.
Por encima de los 0,60 mg/l se incurre en un delito penal y el infractor se puede enfrentar a una condena entre 3 y 6 meses de prisión o de 6 a 12 meses de trabajos en beneficio para la comunidad y a la pérdida del permiso de conducir durante un período de 1 a 4 años.
