El Juzgado de Vigilancia Penitenciario número 1 del País Vasco ha aceptado la solicitud de un preso del centroPenitenciario de Martutene, de tener un vis a vis con su perro que será sacrificado en los próximos días.
El juez, previamente habiendo mantenido varias reuniones con el psicólogo del centro, autorizó el vis a vis bajo ciertas condiciones para que el preso pudiese despedirse de su mascota. Entre esas condiciones estaba que el animal fuese acompañado por uno de los familiares del preso, que tuviese la verificación veterinaria de que el animal realmente se encontraba en estado terminal, que el perro camine por las instalaciones con correa y bozal y que, en caso de que se manche algo, el preso será el encargado de limpiarlo.
Esta no ha sido la petición más inusual que se ha dado en los centros penitenciarios ya que, en Pamplona, una reclusa pidió a la jueza que le dejase tener un Satisfyer dentro de la celda, bajo unas condiciones también.
Por otro lado, hay quienes están en desacuerdo con este tipo de decisiones, como es el caso de Rafael Paniza, portavoz de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), que dijo que "la situación de las cárceles ya es complicada como "para tener que estar pendientes de perros y de 'Satisfayer' que quieren que entren desde el exterior".
