sábado. 20.04.2024

Utilizar tecnología de reconocimiento facial en los colegios electorales es la solución que la tecnológica española 'Irisbond' plantea como solución para las 250.000 personas con discapacidad que no pueden ejercer su voto de forma libre, directa y secreta.

Desde 'Irisbond' explican que instalando en los colegios electorales un dispositivo de reconocimiento facial, este registrará la cara del votante y comprobará que es él, cotejándolo con una base de datos y cruzándolo con un simple escaneado del DNI. Solo el votante tocaría su propio DNI delante de una cámara. Esto permite que la persona sea registrada a través de la comprobación de su DNI.

Tras realizar este paso, el votante se dirigirá a una cabina de votación. Un ordenador facilitaría las opciones de voto. Sería posible votar con los ojos, seleccionando con la mirada a los candidatos que se desee votar. Esto generaría la papeleta del votante, totalmente en secreto. Después, con la voz (o con la mirada o un gesto) se podría dar la orden de imprimir dicha papeleta o papeletas y coger los sobres para introducirlas. Es el propio votante el que la toca.

En el caso de que el votante sea ciego, según se explica desde la compañía, se podría votar a través de un asistente de voz en una cabina insonorizada; y cuando la discapacidad impidiera al votante moverse, esta podría ejercer su derecho a través de los ojos y mientras que un robot ensobrador pondría su papeleta en el sobre y después sobre las piernas de la persona con movilidad reducida con el fin de que el votante pueda llevarlo a la mesa para votar.

Con el voto, la persona podrá dirigirse a la mesa electoral y meter el sobre en la urna después de haber enseñado el DNI a la cámara del vocal o presidente de la mesa electoral. Otra vez se comprueba el DNI contra una base de datos y quedará registrado que ya se ha votado. Con este último paso, se evita el riesgo de posible fraude, según ha indicado.

Del mismo modo, precisa que los datos del rostro no se guardan. Se eliminarían de manera inmediata para que no existan problemas de seguridad y que el propio ordenador mismo, el utilizado en durante el proceso de registro, enviará un mensaje a través de la pantalla al votante, indicando el procedimiento de eliminación de la imagen del rostro, dando este su visto bueno a la orden. De este modo, El sólo se archivan los datos relativos a la participación en el proceso de voto.

UN 5,8% NO PUEDE EJERCER ESTE DERECHO AUNQUE QUIERA

La compañía ha recordado que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son más de 4,3 millones de españoles los que tienen algún tipo de discapacidad y que un 5,8% de ellas no podrán ejercer su derecho a voto libre, directo y secreto --como el resto de la ciudadanía-- aunque así lo deseen.

"En muchas ocasiones, es un tercero quien tiene que ayudar al votante con discapacidad, seleccionando su papeleta por ella o ayudándole de alguna otra forma para ejercer su derecho al voto, con la consiguiente pérdida de privacidad en el proceso", ha apuntado 'Irisbond'.

Esta situación, según ha indicado, tampoco garantiza la libertad del votante ya que "el simple hecho de que otra persona pueda saber a qué partido se prefiere, o que el sistema electoral no preserve al 100% el voto secreto, puede implicar cambios en la decisión del votante".

UNAS ELECCIONES "VERDADERAMENTE INCLUSIVAS"

La compañía apuesta, así, "para que existan unas elecciones verdaderamente inclusivas" la eliminación de barreras para que estos ciudadanos y apunta que la tecnología posibilita, a través de los desarrollos de software y hardware sin contacto, que personas con discapacidad puedan votar de manera independiente y sin ningún tipo de barrera.

"La utilización real de estas tecnologías supone garantizar que toda persona que desee votar pueda hacerlo con las herramientas, soportes y recursos necesarios que garanticen que ejerza este derecho fundamental con garantías y de manera anónima", ha declarado, Eduardo Jáuregui, cofundador y CEO de 'Irisbond'. A su juicio, "es necesario dirigirse hacia procesos electorales inclusivos, eliminando cualquier barrera de accesibilidad que pueda dificultar la participación de personas con algún tipo de discapacidad".

"Esto incluye no sólo el mismo acto de voto sino también los programas electorales de 'lectura fácil' para que puedan ser entendidos por cualquier persona, evitando la vulneración del derecho a la información", ha apuntado.

"Probablemente, en un futuro muy cercano, sea posible que todos los votantes puedan ejercer su derecho desde cualquier lugar o mediante un dispositivo móvil. De hecho, ya hay países que aplican la modalidad del voto online para algunas personas, por ejemplo, las que residen en otros países", ha explicado 'Irisbond', quien ha llamado a perfeccionar la autentificación del votante de forma telemática y poder asegurar que está votando de forma personal y secreta, no coaccionado.

El reconocimiento facial puede facilitar el voto libre a 250.000 personas con discapacidad