El sector avícola español continúa haciendo frente a los numerosos desafíos que ponen a prueba su desarrollo en los próximos años. A las constantes subidas de piensos, envases o inversiones exigidas por la Comisión Europea hacia la reconversión de sus sistemas de producción, se ha unido en los últimos años la constante subida de la energía, fundamental para su producción.
Ante esta tendencia alcista de costes estructurarles, la industria busca fórmulas que afiancen el liderazgo del sector avícola en Europa y refuercen su competitividad. En este sentido, el autoconsumo solar se ha erigido como una de las alternativas que mayor potencial brindan a empresas de este sector por su gran flexibilidad y capacidad de ahorro ante los numerosos procesos en toda la cadena de producción como la termorregulación de las aves o la ventilación de la nave o la calidad del aire.
Además, la introducción de fórmulas energéticas con garantías de origen proporciona a su vez una significativa reducción de las emisiones de CO2. Este aspecto es también esencial para el sector ante las constantes y cada vez más frecuentes exigencias en materia de sostenibilidad por parte de organismos europeos y nacionales en lo que respecta al medio ambiente, envasado, bienestar animal y el uso de antibióticos.
Un catalizador de la energía solar en el sector primario
Los proyectos de autoconsumo energético ponen de manifiesto como sectores tradicionales como el avícola cuentan con idénticas oportunidades para transformarse a partir de nuevas tecnologías y cómo las instalaciones avícolas son compatibles con el desarrollo de la economía rural, al mismo tiempo que obtienen una relevante reducción en sus costes de producción.
En este sentido el campo continúa dando pasos hacia un futuro más sostenible para el sector agrícola y ganadero como la denominada energía agrovoltaica, que combina la producción de energía solar y la actividad agrícola en un mismo terreno. Se estima que empleando este método en las más de 41.000 hectáreas que ocupan los invernaderos en el sudeste de España, se podría producir hasta un tercio de la
energía que se consume en el territorio nacional. Consciente de ese potencial la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) ya trabaja en una normativa para este tipo de proyectos.
Autoconsumo solar, un aliado estratégico
Esta nueva propuesta energética cuenta cada vez más con el apoyo de empresas en la industria avícola. Recientemente el Grupo Avimosa, conjunto de empresas dedicadas a la avicultura desde hace más de un siglo, ha confirmado su apuesta por la fórmula de autoconsumo solar impulsada por Imagina Energía con la que desarrollará una nueva planta solar en Toledo con 447 paneles fotovoltaicos y una potencia máxima de 257kWp.
Linc-e, empresa especialista en soluciones energéticas, ha sido el asesor principal de este proyecto con el que la instalación reforzará aún más la competitividad de Avimosa. Se trata de una solución sin inversión y con la garantía de las células solares de mayor rendimiento en el mercado, Hanwha QCells, que aseguran una potencia que permite hasta un 32% autoconsumo energético. Con ello, Imagina Energía brindará un ahorro de un 30% en la factura energética anual, además de lograr que Avimosa reduzca su huella medioambiental con 79 toneladas anuales menos de CO2 emitidas a la atmósfera.
"Nos sentimos orgullosos de impulsar la transición del sector primario hacia una economía baja en carbono. La industria avícola, como muchas otras, tiene una gran oportunidad para transformarse a partir de modelos fotovoltaicos y fórmulas de autoconsumo que redoblen su competitividad. Nuestro objetivo es que empresas como Grupo Avimosa sean dueñas de su propia energía, ahorren en su factura y a su vez contribuyan a definir un modelo de crecimiento más sostenible”, afirma Santiago Chivite, director general de Imagina Energía.
