Las carreteras españolas marcarán en sumarán 1.088 los fallecidos en 2025

Recursos Operación Retorno A3, en Centro Comercial Rivas Centro, a 30 de agosto del 2024, en Madrid
Recursos Operación Retorno A3, en Centro Comercial Rivas Centro, a 30 de agosto del 2024, en Madrid

La siniestralidad en vías interurbanas mantiene en 2025 un nivel elevado, aunque con un leve descenso frente al año anterior en el mismo tramo del calendario. Los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT), contabilizados a 24 horas, permiten trazar una foto de situación a mitad de diciembre.

Hasta el 17 de diciembre de 2025 se han registrado al menos 1.088 personas fallecidas en carreteras interurbanas. En el periodo equivalente de 2024 (del 1 de enero al 17 de diciembre) la cifra se situó en 1.108 muertes. El balance completo de 2024 cerró con 1.154 fallecidos.

A este recuento de 2025 todavía habría que añadir los fallecimientos ocurridos durante la Operación Especial de Tráfico desplegada por las fiestas navideñas, activada por la DGT el 19 de diciembre.

  1. Balance de fallecidos en 2025
  2. Evolución de la siniestralidad desde 2004
  3. Cambios normativos aplicados en 2025
  4. Medidas previstas para 2026

Balance de fallecidos en 2025

En 2025, los meses con mayor número de víctimas se han concentrado en verano. En julio se contabilizaron 115 fallecidos en siniestros; en agosto, 114; y en septiembre, 116.

Evolución de la siniestralidad desde 2004

La tendencia de fondo desde 2004 apunta a un descenso sostenido de la mortalidad en carretera en España. En ese intervalo, el país pasó de rozar los 3.500 muertos a situarse por debajo de 1.200 en el último lustro.

Desde 2013, pese a una reducción gradual, los registros se mantuvieron muy próximos: 1.134 fallecidos en 2013, 1.132 en 2014 y 1.131 en 2015, año que marcó entonces el mínimo de la serie.

Tras 2015 se observó un repunte: 2016 sumó 1.161 fallecidos y 2017 alcanzó 1.198. En 2018 el ejercicio terminó con 1.188 víctimas, una decena menos que el año previo, lo que corrigió la trayectoria ascendente de los dos años anteriores. En 2019 se anotó un mínimo histórico antes de la pandemia, con 1.057 muertes.

En 2020 se bajó por primera vez del millar, con 975 fallecidos, un descenso del 21% respecto a 2019. Ese resultado estuvo condicionado por la caída de los desplazamientos de largo recorrido derivada de las restricciones de movilidad por la COVID-19. En 2021 el recuento volvió a superar las 1.000 víctimas. En 2022 se registraron 1.148 fallecidos; en 2023, 1.140; y en 2024 se produjo un aumento hasta 1.154.

Cambios normativos aplicados en 2025

Durante 2025 han entrado en vigor varias modificaciones en materia de tráfico y seguridad vial. Desde el 1 de julio rige un paquete actualizado de señales y ajustes del Reglamento General de Circulación, con alrededor de 90 señales nuevas, más de 20 revisadas y otras retiradas.

El objetivo de estas señales es adaptarse a la movilidad eléctrica y activa, asociada a los vehículos de movilidad personal, como los patinetes. También incorporan iconografía renovada para favorecer la seguridad y la comprensión, con atención específica a la sostenibilidad y a un lenguaje visual inclusivo.

En julio se publicó, además, la reforma del Reglamento de Vehículos orientada a modernizar y descarbonizar el transporte de mercancías. El cambio elevó la masa máxima autorizada de 40 a 44 toneladas para conjuntos de cinco o más ejes dedicados al transporte por carretera. La masa puede incrementarse en un máximo de 2 toneladas cuando se trate de operaciones de transporte intermodal.

El año 2025 también ha coincidido con el primer aniversario del nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, en vigor desde 2024. Desde su aplicación, el parque registrado pasó de 48.000 unidades a 175.753 vehículos a fecha 1 de octubre de 2025.

Medidas previstas para 2026

Desde el 1 de enero de 2026, el dispositivo de preseñalización de peligro V16 sustituirá a los triángulos tradicionales. Se trata de una baliza amarilla con conectividad, capaz de emitir luz de alta intensidad a 360º, de forma intermitente y continua durante al menos 30 minutos. Incorpora una pila o batería con una vida útil mínima de 18 meses, sea o no recargable.

El dispositivo debe guardarse en la guantera y, ante una avería o un accidente, puede activarse en segundos y colocarse preferentemente en el techo del vehículo. Además de la señal luminosa, se conectará a la plataforma DGT 3.0 para enviar la ubicación en tiempo real y alertar a otros usuarios de la vía sobre la incidencia.

En paralelo, el Congreso tramita una Proposición de Ley para reducir la tasa máxima de alcohol al volante, fijándola para todos los conductores en 0,10 mg/l de aire espirado, en línea con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC).

Esta tasa funciona desde hace años en países como Suecia y Noruega. Según sostiene la DGT, el descenso en Noruega y Suecia de 0,25 a 0,10 mg/l en 1990, acompañado de medidas complementarias, se asoció a una reducción del 12% en los siniestros con víctimas, un descenso del 8% en los siniestros mortales y una bajada del 16% en los casos de conducción bajo los efectos del alcohol.