El nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha anunciado que una de sus primeras medidas será cpntrolar el turismo de borrachera que tanto ensucia y perturba el tránsito normal de la ciudad. En especial, las despedidas de soltero que sobrepasan los límites civiles.
Según ha detallado en Canal Sur, "la ordenanza municipal para regular el turismo de despedidas de soltero. Será una de las primeras cosas que haré porque ese turismo no interesa nada a Sevilla".
Y es que las calles del casco histórico de Sevilla viven cada fin de semana celebraciones de este tipo que perturba a los ciudadanos. Se trata de aquellos que acaban con disfraces sexuales, con grandes cantidades de alcohol en el cuerpo y causan grandes ruidos.
Muchos sevillanos denuncian no poder descansar y estar tranquilos en su propia ciudad. "Es de vergüenza", dice una vecina. "La gente viene desnuda, se les ven los culos, se les ve todo", decía un ciudadano.
En Málaga ya existe una normativa que regula este tipo de situaciones. Prohiben a los individuos ir sin ropa o en ropa interior por la calle al igual que portar muñecos o elementos de índole sexual y megáfonos. Por lo que José Luis Sanz quiere imitarlo y poner sanciones monetarias de hasta 750 euros por el incumpliento de estas.
