La Reina Letizia repite el vestido “tweed” que lució en el bautizo de Leonor

A pesar de que han pasado 15 años desde que lo estrenó le sigue quedando como anillo al dedo

La Reina Letizia siempre ha sido muy versátil en todos sus conjuntos, todo lo que llevaba estaba pensado al detalle. Se ha comprobado que, aunque anteponga el estilo clásico y poco arriesgado, en otras ocasiones también es muy camaleónica y sabe aclimatarse a las diversas situaciones. El pasado domingo fue el Día de la Madre y sorprendió paseando junto a sus dos hijas con un look cañero de pantalón culotte, blusa rosa, cazadora de cuero, bolso negro de tachuelas y  melena al aire. En otras ocasiones ha demostrado que no hace falta vestir caro para ir ideal llevando vestidos florales de Zara.

El tweed

Se trata de un vestido diseñado por uno de sus amigos y estilistas Felipe Varela a quien le ha confiado números trajes para numerosas celebraciones. Este está pensado para estilizar la silueta esbelta y delgada de la reina con un cuello de solapa, manga larga, botones forrados en la parte frontal y acabado en falda lápiz a la altura de la rodilla (midi). Toda ella en tejido crudo con hilos dorados para darle un toque de color. 

Doña Letizia a llevado más veces este tejido tweed en chaquetas, faldas o abrigos, sin embargo, era su segunda vez que se lo ponía en para presidir el acto de entrega de la Enseña Nacional, en su modalidad de estandarte, a la Academia de Aviación del Ejército de Tierra, o por lo menos la última vez que se le había visto había sido en el bautizo de su hija Leonor. Ese día inolvidable lucía una melena larga rubia y suelta y unos zapatos de Manolo Blahnik con puntera redondeada forrados de raso en color champán. Para cambiar, hoy los ha sustituido por un bolso de mano bicolor de Carolina Herrera y y stilettos camel de tiras cruzadas en el empeine de Magrit. Además, en tantos años también ha cambiado de peinado, ahora es morena y lo ha llevado con un moño bajo y como no, el complemento indispensable ahora, la mascarilla.