Todo lo que debes saber sobre el flequillo largo

Flequillo abierto

Los  flequillos son el elemento al que recurre mucha gente cuando quiere hacer un cambio de look, sin ser muy radicales. Algunos son capaces de sentar bien a todo tipo de cara y de tipos de pelos, ya sean de colores claros u oscuros. Uno de los que siempre favorecen es el flequillo largo.

El flequillo abierto y largo es un clásico. Se obtiene o bien cuando lo cortas directamente así o cuando lo dejas crecer hasta que caiga a ambos lados de la cara. Muchas personas lo utilizan cuando se encuentran en un momento de transición en el que quieren deshacerse del flequillo. Además, queda bien tanto en melenas midis, como shags o incluso largas, siendo muy favorecedor en todas ellas. Un acierto es cortarlo de modo que quede más corto por el centro y vaya ganando longitud a los lados, equiparándose al resto del pelo. El otro modelo se basa en un flequillo recto, pero igual de largo, que muestre claramente el contraste entre el flequillo y la melena

Este tipo es el preferido de las personas menos atrevidas con su pelo. Favorece mucho a las chicas con la cara redonda, ya que aporta armonía a su rostro. Es una buena opción de cara al verano, ya que permite peinar el cabello con ondas o de manera que de a tu look un toque surfero.

Es el flequillo más versátil, ya que no cubre del todo las cejas y a la vez deja ver algo de frente al echarse para los lados. Ayuda a los rostros redondos a verse un poco más alargados. Respecto a los rostros cuadrados, suaviza sus facciones. Este flequillo solo no sería recomendable para personas con la frente muy pequeña.