viernes. 19.04.2024

Todos alguna vez de pequeño metimos la cabeza en algún lugar donde obviamente no debíamos debido a nuestra curiosidad infantil, por ejemplo, en la taza del váter. Ese ha sido el caso de Edward Johnson, el niño que no llega siquiera a los dos años y cuya cabeza se quedó atascada en la taza del váter, según informa The Sun.

El pequeño Edward se pasó de curioso con la taza del váter hasta el punto de que su cabeza quedase atascada ahí. Su madre, Jodie Soley, de 24 años intentó desatascar la cabeza del pequeño pero no era capaz de conseguirlo, ni siquiera con detergente líquido. La abuela del pequeño también lo intentó, pero el resultado fue el mismo, hasta que decidieron llamar a los bomberos de Darlington.

Según cuenta la madre, los bomberos de la localidad del condado de Durham, en el noreste de Inglaterra se rieron al atender la llamada. El pequeño fue llevado al parque de bomberos más cercano, donde los agentes pudieron cortar el asiento alrededor del cuello del pequeño, el cual no se preocupó en ningún momento de la operación. Una vez más quedó demostrada que la curiosidad a veces, puede jugar malas pasadas.

Los bomberos rescatan a un niño con la cabeza atascada en la taza del váter