El viernes 20 de enero, el gobierno federal ondeó la bandera blanca en la guerra contra las drogas en lo que respecta a la planta de cannabis.
El presidente Biden otorgó indultos presidenciales a cualquier estadounidense o residente permanente legal que tenga una condena por posesión de cannabis en su historial.
Al mismo tiempo, ordenó al Departamento de Salud y Servicios Humanos la reclasificación del cannabis de una droga de la Lista 1, como la heroína y la cocaína, a una droga de la Lista 3, como la testosterona y el Tylenol fortificado.
Décadas de promoción han creado un panorama nacional en el que 38 estados han legalizado el cannabis para uso medicinal y 24 estados, dos territorios y DC han legalizado el cannabis para uso recreativo.
El personal de sustancias controladas de la FDA de los Estados Unidos escribe en el informe del HHS que su agencia recomienda reclasificar el cannabis porque cumple con los tres criterios para hacerlo: un menor potencial de abuso en comparación con las sustancias de la Lista 2, un uso médico existente y establecido, y un menor potencial de dependencia psicofísica.
"El síndrome de abstinencia de la marihuana parece ser relativamente leve en comparación con el síndrome de abstinencia asociado con el alcohol, que puede incluir síntomas más graves como agitación, paranoia, convulsiones e incluso la muerte", escribe la FDA , que añade que si bien hay muchos casos no probados afirmaciones sobre el uso medicinal del cannabis, existe evidencia científica "creíble" sobre la reducción de los efectos secundarios de la quimioterapia.
Se producirían cambios radicales si se produjera dicha reprogramación, que en última instancia será decidida por la Agencia Antidrogas.
La ya multimillonaria industria del cannabis se beneficiaría de un entorno bancario y fiscal mucho más seguro, cientos de miles de personas, especialmente adultos jóvenes, no se convertirían en delincuentes al optar por utilizar una sustancia en gran medida inofensiva para recreación, y la gente... particularmente los veteranos, que viven en estados donde el cannabis medicinal y recreativo no está disponible, podrían obtenerlo de manera segura.
