martes. 23.04.2024

Kathleen Folbigg, una mujer australiana, fue condenada en 2003 por matar a sus cuatro bebés. Ahora, 20 años después, ha sido indultada gracias a la ciencia.

Desde que fue condenada ella insistía en su inocencia, algo que nadie creía hasta que llego Carola García de Vinuesa, una inmunóloga española, que certificó a través de una investigación cintífica que los bebés murieron de forma natural por una enfermedad congénita que todos padecían.

'Una victoria para la ciencia, y en especial para la verdad', estas han sido las primeras palabras de Kathleen tras su puesta en libertad.

Para demostrar su inocencia, secuenciaron el AND de cada niño y comprobaron las mutaciones genéticas compatibles con muertes súbitas: “Simplemente, por el número de muertes se pensó que era algo extraordinario, cosa que hoy sabemos que no lo es”, señalaba García de Vinuesa.

Y es que todo comenzó cuando murió uno de sus hijos en 1989, con tan solo 19 días de vida dejó de respirar. El siguiente fue en 1991, con ocho meses de edad. El tercero fue en 1993 con diez meses de edad y la última con diocho meses de edad en 1999.

Los investigadores australianos al principio pensaron que fueron muertes accidentales pero con la última muerte comenzaron a dudar. Cogieron el diario de la madre en la que había alguna frase que hizo sospechar a los agentes de que se trataba de infanticidio. Sin embargo, como explica Carola: "Si algo muestran los diarios de Folbigg es que era una buena madre”.

Por lo tanto, acabaron condenándola hasta día de hoy que se ha demostrado que era y es inocente. “Soy extremadamente humilde. Estoy extremadamente agradecida por el indulto y ser liberada de prisión. Mi gratitud eterna para todos mis amigos y mi familia. No habría sobrevivido a esto sin ellos”, señalaba Kathleen dejando claro que esta decisión constituye “una victoria para la Ciencia, y en especial para la verdad”.

La condenada hace 20 años por matar a sus 4 hijos, demuestra su inocencia