sábado. 20.04.2024

Imunek Williams es una conductora de autobús escolar de Milwaukee, Estados Unidos, que como cada día, estaba haciendo su recorrido habitual. Dos horas después empezó a oler "algo raro".

En un principio, la conductora no le dio gran importancia al olor, según detallan desde el New York Post. Sin embargo, a medida que iba pasando el tiempo el olor iba siendo más intenso.

En ese momento, a escasos minutos de llegar ya a la escuela, decidió parar. Bajó a todos los niños del interior del autobús y segundos después el autobús explotó y comenzó a arder. "Me di la vuelta y el autobús estaba en llamas", atestiguaba la conductora.

A todo ello, la conductora estaba embarazada. Y su rápida y segura decisión hizo que ningún niño saliera herido y evitó lo que podría haber sido un gran accidente.

Una conductora de autobús embarazada le salva la vida a decenas de niños