sábado. 20.04.2024

Dottie Schneider es una anciana mujer de 95 años que se encontraba de vacaciones con su querida nieta Kimberly Waterbury en la conocida Orange Beach de Alabama, Estados Unidos. La mujer en silla de ruedas no podía disfrutar plenamente de su cálido día de playa en compañía de su nieta, hasta que apareció su "ángel de la guarda" para ayudarla. 

Los socorristas de la División de Seguridad de Playas de la ciudad estadounidense decidieron tener un detalle con la anciana Dottie, ayudándola a llegar a la orilla de la playa, cogiéndola incluso en brazos, para que pudiese disfrutar de un bonito e inusual "paseo" por la playa. La silla de ruedas no fue un impedimento para el equipo de socorristas que se ofreció a trasladarla desde su vehículo patrulla, ofrecimiento que la entrañable Dottie aceptó.

Más tarde, el mismo socorrista que la ayudó a tener ese curioso paseo, le dio el número de teléfono de la oficina, para que el resto de días que pasara en la playa con su nieta, los socorristas pudieran ir en su ayuda. Haciendo que el resto de días Dottie pudiese remojarse los pies en las aguas de la playa.

"En el pasado, cuando iban a la playa, ella no podía llegar hasta la primera línea. Debían sentarse en la terraza de la piscina", ha contado a FOX News Brett Lesinger, Jefe de la División de Seguridad de las Playas de Orange Beach. "Tener la oportunidad de poner los pies en la arena y ver cómo las olas se estrellan en la orilla marcó la diferencia".

Cada mañana los socorristas se daban el encuentro con Dottie y su nieta Kimberly cerca del hotel donde se hospedaban para ayudar a la anciana. El equipo para hacer más cómoda la experiencia playera llevaba hasta sillas que habían alquilado en los servicios de playa. 

Dottie Schneider, la mujer de 95 años que visita la playa cargada por socorristas