Bueno, a ver. Si somos honestos no debería sorprendernos esta noticia. Es decir, los americanos no son los adalides de la transición ecológica ni de aspirar a conseguir un planeta verde. Para eso ya tenemos a Greta Thundberg.
Pero aún con esto pues bueno, lo que hizo el presidente Biden está un poco feo. Y es que después de varias conferencias de prensa y tertulias a las que tuvo que asistir llegó un momento en el que no pudo más, y acabó cayendo suavemente en los brazos de Morfeo durante unos minutos. Luego llegaría un asistente para decirle algo al oído, que tristemente despertó al Mr. President de su letargo.
Antes de seguir con la noticia yo quiero decirlo: Entiendo al presidente Biden. Más que nada porque en la universidad tenía que escuchar a mucha gente y bueno, algún día cedí. Soy humano chicos, lo siento.
Sea como fuere, la Cumbre del Clima sigue su curso con intervenciones como la de la propia Greta Thundberg, que además ha organizado varias marchas multitudinarias en la ciudad escocesa. Yo la verdad que estoy muy interesado en ver qué nuevos insultos y punch-lines trae Greta.
Por otro lado ha habido ya grandes intervenciones, como la de la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen, que ha pedido el establecimiento de un impuesto que grave las emisiones de CO2 (que es una muy buena medida). También ha dicho que Europa busca ser el primer continente climáticamente neutro pero eso yo ya lo veo más complicado. No por ganas, sino porque en Europa cada uno va a su bola así que aspirar a algo juntos es un poco tonto. Pero bueno.
Finalmente, hay que decir que gigantes como China o Rusia no han asistido a la cumbre. El presidente chino sí ha tenido tiempo, no obstante, para pedirles a las grandes potencias mundiales que se centren y que progresen, respetando el medio ambiente. Lo gracioso de esto es que, de las 25 ciudades más contaminantes del mundo, 23 están en China. Vamos, como si tu primo el gordo te dice que estás muy delgado y que tienes que ir al gimnasio.
En fin, pase lo que pase, nosotros seguiremos atentos a la cumbre. Casi tan atentos como el presidente Biden.
