jueves. 28.03.2024

Ser despedido de un trabajo puede suponer un drama muy duro para las personas. Un trago difícil de digerir para muchos que, gestionan sus emociones de diferentes maneras. Nuestra protagonista de hoy no se tomó muy bien que digamos su despido. Se trata de una joven que trabajaba para un supermercado chino de la ciudad de Rafaela, en la provincia de Santa Fé, Argentina.

La joven al conocer la noticia de su despido perdió los papeles y, presa de un ataque de ira, comenzó a tirar todas las botellas de vino de su estante hacia el suelo, rompiendo decenas de ellas. Esta, atacada por la noticia gritaba a los dueños de local y tiraba botellas al suelo, mientras los dueños lo grababan atemorizados, hasta que fue arrestada.

La joven de nombre Evelyn, tiñó el suelo del pasillo de bebidas alcohólicas del supermercado. Esto pasó este lunes, cerca de las 10 hora argentina, en el supermercado llamado Apolo. Las autoridades tuvieron que neutralizarla, debido al ataque de ira que estaba sufriendo, y la trasladaron a la comisaría, donde estuvo encerrada durante 30 horas.

Tras su puesta en libertad la joven aprovechó para denunciar las situaciones de maltrato laboral que asegura haber sufrido como trabajadora del establecimiento. El despido solo acabó siendo la "gota que colmó el vaso" para que reaccionara de aquella manera y sucumbiese a su ataque de ira contra la estantería de vinos. La joven ya ha pedido disculpas, aunque asegura que el vídeo no muestra la realidad de lo ocurrido:  "La grabación está editada a conveniencia de los dueños del supermercado".

Evelyn denunció el maltrato mediante un vídeo

La denuncia de Evelyn sobre los malos tratos laborales que sufría en aquel supermercado Apolo de Rafaela no fue solo ante las autoridades, esta también explicó todo lo ocurrido y sufrido en el establecimiento en redes sociales, mediante un vídeo. “Espero poder tener un lugar para contar la otra parte del conflicto, como lo tuvieron ellos al enviar vídeos e información incompleta, haciéndose totalmente los desentendidos ante lo sucedido”, comenzó diciendo la joven. 

“Lamentablemente en ese momento me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta ‘manotazos’ o insultos por no perder el trabajo”, agregó. “Te largan así, con una mano atrás y otra adelante, de un día para el otro, sin siquiera darte razones, una explicación, una disculpa, al menos. Fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición, porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas”, continuó.

Concluyó comentando que "las  injusticias a veces no se ven del otro lado, y a mí me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar. Por el momento quería que la gente que vio el vídeo y opina sin saber sepan que detrás de tan grande brote nervioso hay muchas cosas. Yo seguiré el camino legal como corresponde, confiando en que en algún lado hay justicia para los buenos también, y que no hace falta mover cielo y tierra para encontrarla”.