Sandy Somarriba, una empresaria nicaragüense, cayó en la estafa de un hombre que se hizo pasar por el cantante Luis Miguel con el objetivo de quitarle una gran cantidad de dinero. El primer pago que realizó fueron 450 euros que servirían para poder contactar directamente con el cantante adquiriendo una supuesta tarjeta de fan. A lo largo de los meses y tras mucho chatear, el hombre le hizo pensar que era Luis Miguel realmente y la mujer accedió a dejarle dinero para poder hacer frente a una serie de deudas que el "famoso" no podía pagar.
Incluso, hizo que la empresaria se trasladase hasta España donde supuestamente le recogería un chófer y, posteriormente, iniciar todos los trámites para su boda. En cuanto llegó y vio que nadie la estaba esperando se dio cuenta de la verdadera realidad, había sido estafada y se había quedado arruinada. Al llegar a España, lo primero que hizo fue denunciar este hecho ante la policía. A pesar de ello el estafador seguía negando su estafa y excusando su desaparición en que las personas famosas muchas veces tienen que desaparecer porque están muy controlados. Lo más sorprendente de esta historia es que Sandy sigue hablando con él, afirmando que ya no cae en sus mentiras.
