lunes. 29.04.2024

Puede que no haya nada más poderoso que el instinto de una madre, así pues cuando los talibanes tomaron Afganistán, una mujer en Oklahoma pensó en cómo darle un regalo a niñas afganas, como sus hijas adoptivas. Movió cielo y tierra hasta conseguir que estuvieran a salvo. 

Allyson Reneau, estudió en la Universidad de Harvard, tiene 11 hijos, pero aun quedaba mucho espacio en su corazón para todo el equipo femenino de robótica de Afganistán, más conocidas como “Afghan Dreamers.” 

Allyson y el grupo de chicas se conocieron en 2019 en la cumbre de “Humanos en Marte'' en la sede de Washington D.C. 

En las últimas semanas, al ver la toma de los talibanes en gran parte del país, Allyson no podía parar de pensar en el bienestar de las chicas. No era capaz de olvidar el miedo a que a las Dreamers les ocurriera algo, por lo que su frustración aumentó al ver la pasividad de su país frente al conflicto afgano. 

En lugar de esperar, decidió volar hasta Qatar para intentar utilizar sus conexiones en el país y acelerar el rescate de las chicas. Trabajó de la mano de la organización de los padres de ellas y el ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, pudiendo mover algunos hilos y consiguiendo que el asunto se agilizara. 

Gracias a todos y en poco tiempo, diez de las chicas de entre 16 y 18 años subían a un avión comercial para sacarlas del país. Algunas no han podido volar junto a sus familias debido a cómo se encuentra el aeropuerto de Kabul. 

“Recibí un mensaje de las chicas que decía: “Lo hicimos”. Todas las emociones del trabajo de las últimas dos semanas, cuando me daba contra muros, y debía enterrar constantemente mis sentimientos, me golpearon de una vez”, dijo Reneau a Business Insider. 

Desde que llegaron a Qatar, las chicas han recibido muchas propuestas de colegios y varias universidades muy prestigiosas de Estados Unidos y seguro que gracias a Allyson tendrán muchas más oportunidades. 

“Por primera vez en sus vidas, creo que van a tener la libertad de ser dueñas de su destino y su futuro. Para mí, es una sensación liberadora saber que podrán estudiar donde ellas quieran y tener tantas oportunidades", añadió Allyson Reneau. 

Una mujer en Oklahoma consigue rescatar al equipo de robótica femenino de Afganistán