Siguen los problemas para los afganos después de la caída del gobierno. El nuevo ejecutivo talibán se prepara para formar un gobierno, pero mientras esto sucede mucha gente ha perdido su medio de vida y se encuentra sumida en la pobreza y el hambre.
SI bien ya son muchos los casos de gente que acaba por malvender sus enseres y sus recuerdos para sobrevivir o para encontrar una salida del país, las noticias que nos llegan hoy son todavía más preocupantes. Hay familias que están vendiendo a sus niños para poder conseguir algo de dinero.
Con esta medida intentan no solo conseguir dinero, sino también que los niños puedan salir del país en busca de una situación mejor. Y es que solo en septiembre ha habido un aumento del 70% en lo que se refiere a afiliaciones en programas de subsistencia dentro del país. Además, el gobierno talibán ha dejado sin pagar a cerca de 500.000 trabajadores y se enfrenta a una grave crisis humanitaria, que tiene uno de sus puntos de origen en al retirada de fondos por parte de la comunidad internacional.
