sábado. 18.05.2024

Este miércoles, el Parlamento israelí ha aprobado las pulseras electrónicas para controlar a quienes salgan del país y asegurarse de que permanezcan en la cuarentena obligatoria del país. Quienes se nieguen a ser monitorizados o incumplan con las pautas preestablecidas serán trasladados a un hotel, que gestiona el Gobierno para cumplir con la cuarentena prevista por ley. 

La realización de un test de coronavirus a los viajeros se realizará en el aeropuerto de Ben Gurión. Si el resultado de la prueba es negativo recibirán la pulsera de muñeca o tobillo para saber su ubicación durante su cuarentena por vía Bluetooth y GPS, que además enviará una notificación a las autoridades si incumplen el período de aislamiento.

La entrada de turismo está restringida para los turistas desde que comenzó la pandemia, por lo que solo los ciudadanos o residentes del país pueden regresar a él. El aeropuerto permaneció cerrado casi en su totalidad para evitar que más mutaciones del virus entrarán al país. La semana pasada se reabrió de forma parcial el aeródromo y se autorizó que un máximo de 3.000 israelíes al día regresarán a casa.

Más de cuatro millones de israelíes han recibido la segunda dosis de la vacuna. Después de tres confinamientos en toda la nación, la sociedad se está recuperando y reactivando a nivel social y económico. El ocio sigue siendo limitado y en espacios interiores.

Una pulsera electrónica revisará que los israelíes que viajan al extranjero cumplan con...