jueves. 02.05.2024

Brad Pitt cuando se presentó en el casting de ‘Thelma y Louise’ aun no era nada conocido. En 1991 Hollywood tenía a su sex symbol oficial. Su nombre era George Clooney, y Ridley Scott lo último que quería era que un simple guapo más, un personaje secundario, eclipsara a sus dos protagonistas. Cuatro actores llegaron a la fase final, donde tenían que defender su separata frente a Geena Davis, y el magnetismo de este fue tal que la intérprete de Thelma se olvidó de sus líneas del guion al compartir con él su espacio.

Cuando su director pidió a la actriz que le comentase impresiones para tomar una decisión sobre quién debía tener el papel. lo único que pudo esbozar la actriz fue “el rubio”. Ese joven de 28 años respiraba un aire de superestrella que no podían dejarlo escapar. Finalmente le convenció para darle el papel.

El público fue el juez que terminó de confirmar que habían tomado la decisión correcta. Nadie se quitaba de la cabeza esa escena al abandonar la sala, donde un vagabundo sin camiseta, aparecía con los únicos complementos de un sombrero de cowboy y un secador en mano. El joven tenía talento, y además un físico perfecto para ser cosificado en unos tiempos en los que las mujeres eran el objeto de deseo por excelencia del cine.

Así se creó un icono sexual que se fue haciendo cada vez más grande con ‘Entrevista con el vampiro’, ‘Leyendas de pasión’, ‘Seven’, ‘El club de la lucha’ u ‘Ocean’s Eleven’. El aliento se entrecortaba en el patio de butacas cuando Brad aparecía en plano, más allá de su valía interpretativa, que también estaba muy presente.

A los 41 años, cuando ya hacía tiempo le había salido un duro competidor, Leonardo DiCaprio, Pitt reivindicó su posición en la industria cinematográfica con ‘Troya’, pero con el atractivo de la madurez sobre la mesa. La leyenda siguió y más viva que nunca con producciones como ‘Sr. y Sra. Smith’, ‘Babel’, ‘El curioso caso de Benjamin Button’, ‘12 años de esclavitud’, ‘Guerra Mundial Z’… Según aumentaba su filmografía eran más las generaciones que suspiraban por él. Y ahora, veinte años después, sigue siendo uno de los hombres más deseados del mundo.

El secreto de su eterna juventud

Brad Pitt sabe que muchos se preguntan cómo lo hace para ostentar este título tan codiciado aunque también frívolo una vez cumplidos los 60, tanto quienes le desean como quien sueña con estar como él. Por este motivo, hace unos meses decidió compartir con su público uno de sus secretos mejor guardados: el de la conservación.

En colaboración con Château Besucastel, en 2022, el actor lanzó su línea de productos cosméticos, tras décadas negando cualquier tipo de interés hacia las rutinas de belleza (también hacia la cirugía estética), el intérprete quiso explicar, con espontaneidad y cierto desdén, cómo cuida su rostro a diario. “Mi rutina es muy simple. Al levantarme me lavo la cara, me pongo el sérum de Le Domaine y termino con la crema de día. De noche hago lo mismo ¡y listo! Ese soy yo”, expresó en un vídeo. 

Con esto, una buena limpieza y un sérum de 250 euros, Brad Pitt dio por zanjado el debate sobre su belleza. Aunque el mito sigue ¿De verdad se puede estar como él a los 60 con tres simples pasos que siguen la mayoría? ¿Estamos ante una campaña de marketing magistral?

Pasado un día de su cumpleaños, las preguntas siguen sin tener una respuesta convincente. Un éxito que nunca ha logrado ser eclipsado por los constantes y recientes escándalos familiares que dejan entrever que en la intimidad no es una persona para nada admirable. Su hijo Pax dijo sobre él que es un ser "terrible y despreciable", aunque el icono, por desgracia, apenas se ha visto empañado. Otro misterio más a analizar.

La rutina de belleza de Brad Pitt para tener su aspecto a los 60 años