Dillon Reeves, alumno de la Lois E. Carter Middle School, se apresuró a agarrar el volante y pisar el freno cuando el autobús se desviaba hacia el tráfico que circulaba en sentido contrario, momentos después de que el conductor empezara a sentirse mareado y perdiera el conocimiento.
Las imágenes grabadas por las cámaras del autobús muestran al conductor perdiendo el control y a Reeves entrando en acción desde cinco filas más atrás, antes de gritar a sus compañeros que llamaran al 911 inmediatamente.
El Superintendente de las Escuelas Consolidadas de Warren, Robert Livernois, explicó la situación en una conferencia de prensa y dijo que "no podría estar más orgulloso de sus esfuerzos." "Tuvo los medios para pisarlo [el freno] despacio, probablemente en previsión de que el autobús estuviera lleno de pasajeros", añadió Livernois, diciendo que fue "un extraordinario acto de valentía y madurez".
Tras sentirse mareada, la conductora dijo por el interfono que iba a detenerse un momento, pero nunca llegó a la zona de estacionamiento, sino que empezó a desviarse hacia el carril contrario.
La madre de Dillon, Ireta Reeves, estaba comprensiblemente radiante de orgullo mientras su hijo era homenajeado en la rueda de prensa. "Hacer algo así me llena el corazón, hace que me salte el corazón, incluso volver a ver ese vídeo, es que... no puedo ni expresar el orgullo. Estoy muy orgulloso de él".
