Día mundial del corazón: miel, aceite de oliva y jamón para cuidar este órgano vital

Jamón ibérico de bellota II

 

Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día mundial del corazón, una jornada en la que la ciencia, la medicina y la ciudadanía alertan y aconsejan sobre este órgano vital del cuerpo. Se hace necesario prestar atención a sus necesidades y también a todo aquello que influye en su correcto funcionamiento. La alimentación es uno de los factores que, junto con el deporte y una correcta salud (también mental), influye en su buena actividad. En la dieta mediterránea son numerosos los  ingredientes que sirven de impulso al corazón y hoy queremos prestar atención a tres de ellos: alimentos propios de la gastronomía española para los que se mantienen técnicas de producción naturales.

 

Aceite de oliva virgen extra

 

La Fundación Española del Corazón reconoce el aceite de oliva virgen extra como un gran aliado para luchar contra las enfermedades del corazón. Su ingesta diaria, advierten, ayuda a proteger la salud cardiovascular, consecuencia de su composición en ácidos grasos y sus componentes antioxidantes. "El aceite de oliva virgen extra es nuestro oro líquido y podría decirse que uno de los ingredientes más saludables de nuestra dieta, dado que, como indican los expertos, sus antioxidantes, polifenoles, vitaminas y carotenos previenen frente a enfermedades crónicas de alta gravedad", lo indica María Fernández-Salvador, gran conocedora de las propiedades del aceite de oliva y fundadora de Loma de la ermita, una premiada firma que lo produce en Andalucía.

 

Miel

 

Existen muy diversas variedades de miel en el mercado y todas ellas se extraen mediante procesos naturales, pero lo que influye en que mantengan sus beneficios es que se elaboren mediante procesos artesanales, dejando a un lado las industriales. Conservan unas maravillosas propiedades que han llevado a universidades como la de Illinois ha confirmar que se trata de un alimento que protege del colesterol, por lo que ayuda al corazón. "La miel es antiinflamatoria, antioxidante y antibiótica. Además contiene enzimas, aminoácidos, vitaminas, antioxidantes, minerales y ácidos orgánicos. Nosotros solo utilizamos procesos tradicionales de obtención que mantienen sus beneficios intactos", apunta María Fernández-Salvador.

 

Jamón ibérico

 

Apunta la Fundación Española del Corazón en su web que es recomendable consumir el jamón ibérico como máximo tres veces a la semana y en cantidad moderada. Lejos de lo que podría pensarse, este producto también es beneficioso para el corazón, como demostraba un estudio elaborado por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del hospital Ramón y Cajal de Madrid y publicado hace cuatro años. "El estudio explicaba que el jamón ibérico ayudaba a un buen estado del endotelio (un tejido que recubre los vasos sanguíneos) y, por tanto, que beneficiaba la correcta circulación de la sangre por la arterias. A ello hay que sumarle otras muchas propiedades del manjar español como un aporte de zinc, hierro, calcio, fósforo, vitaminas y ácidos grasos monoinsaturados", concluye.