Calvo sobre denuncias de acoso: "Ha empezado mal, pero acabará bien"
La gestión de las denuncias por acoso a mujeres dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha comenzado de forma desafortunada, según ha afirmado la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, en un acto en Pamplona. Sin embargo, con firme convicción asegura que el procedimiento terminará correctamente. Ex vicepresidenta del Gobierno y ex secretaria de Igualdad socialista, Carmen Calva reiteró fuertemente que ser socialista es incompatibilidad absoluta con violar los derechos de las mujeres.
Además, abogó por la erradicación de este tipo de comportamiento en su partido, proponiendo un apoyo incondicional a las iniciativas judiciales para que se esclarezcan los hechos. Calvo sostuvo que el feminismo es democracia, y que su lucha permanece intacta incluso dentro del PSOE.
Tras la acusación de lentitud en el manejo de las denuncias dentro del partido, Carmen Calvo reconoció fallas, pero se mostró optimista de que la situación mejorará ya que su partido es un ferviente defensor de los valores feministas y su importancia para la democracia.
La líder socialista insta a una reacción ejemplar para inspirar a las mujeres que puedan estar sufriendo acoso en cualquier ámbito, así como a aquellas organizaciones en las que las mujeres silencian sus experiencias por temor. Explica que el objetivo es sanar una sociedad en la que este tipo de comportamiento masculino es intolerable y llama a la mayoría de hombres que no actúan de dicho modo, a combater, junto con ellas, esta insostenible situación.
Hizo hincapié en que aquellos miembros del Partido Socialista que hayan cometido alguna forma de acoso ya deben saber que su conducta no tiene cabida en la militancia. Lo ocurrido en el PSOE ha sido doloroso, particularmente para las feministas de la organización que luchan por estos valores y, más aún, para Carmen Calvo en persona.
Finalmente, hizo un llamado a todas las mujeres para que no se callen. Asegura que la única manera de superar esta crisis es enfrentarla y que no hay que tener miedo de hablar. Aunque se han producido avances significativos desde la época en que los asesinatos de mujeres eran tratados como crímenes pasionales sin importancia, todavía queda un largo camino por recorrer. Es fundamental que se deje claro que este tipo de atrocidades son asesinatos y que los responsables deben enfrentarse a la justicia.